
La creciente actividad espacial en torno a la Luna ha llevado a expertos internacionales a plantear la creación de un sistema horario propio para el satélite. El estudio Lunar Time, liderado por científicos del Real Observatorio de Bélgica y del Observatorio de París, defiende usar el llamado Tiempo de Coordenadas Lunares (TCL) como referencia oficial. Esta propuesta permitiría coordinar con precisión aterrizajes, comunicaciones y navegación en futuras misiones, tanto robóticas como tripuladas.
De UTC a TCL: por qué la Luna necesita su propio tiempo
Hasta ahora, las misiones lunares han utilizado UTC, el tiempo coordinado universal con base en la rotación terrestre. Sin embargo, este sistema no es suficiente para las nuevas exigencias tecnológicas, que requieren precisión temporal en el rango de los nanosegundos. Tanto la NASA, con su red LunaNET, como la ESA, con el programa Moonlight, trabajan ya en servicios de navegación lunar donde un sistema horario independiente es clave.
En 2024, la Unión Astronómica Internacional (IAU) propuso adoptar una escala de tiempo propia para la Luna. TCL sería a la Luna lo que TCG es a la Tierra: una referencia precisa, estable y basada en principios relativistas. Además, conservaría la coherencia con el segundo del Sistema Internacional.
Tres opciones sobre la mesa (y una ganadora)
El estudio Lunar Time, firmado por P. Defraigne, F. Meynadier y A. Bourgoin, analiza tres posibilidades para fijar este nuevo tiempo lunar:
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Usar directamente TCL como tiempo de referencia.
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Ajustar TCL para que coincida con el ritmo de un reloj situado en la superficie lunar.
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Escalar TCL para que su diferencia con el tiempo terrestre TT sea solo periódica.
Los autores concluyen que la primera opción es la más eficaz y menos propensa a errores técnicos. Las alternativas implicarían modificar constantes físicas y escalas espaciales, lo que generaría confusión en futuras transferencias de tiempo entre la Tierra y la Luna.
Un reloj para coordinar toda la actividad lunar
Uno de los desafíos es establecer la relación entre el nuevo horario lunar y UTC. Dado que la Luna no tiene una infraestructura de relojes propia, todas las mediciones actuales dependen de señales procedentes de la Tierra. El estudio propone que TCL se use como referencia técnica, mientras que UTC seguiría siendo la escala operativa para actividades humanas y comunicación con los centros de control.
Un reloj colocado sobre la superficie lunar presentaría una diferencia respecto a TCL de unos 2,7 microsegundos diarios, una desviación asumible en la mayoría de casos. Para misiones más exigentes, podrían aplicarse correcciones mediante sistemas de transferencia de tiempo.
Sin escalados, sin errores: TCL como estándar
Usar directamente TCL evita los problemas asociados al escalado de distancias, masas y tiempos, que ya complican la coordinación entre distintos sistemas en el espacio. Además, al tratarse de una escala ya definida por la IAU, no requiere crear nuevos modelos ni alterar los actuales, lo que facilita su adopción internacional.
Los autores del estudio consideran que la definición de una hora oficial lunar es un paso necesario, tanto para la seguridad de las misiones como para la futura habitabilidad del satélite. En un escenario donde la Luna se perfila como base de operaciones científicas, logísticas y comerciales, contar con un sistema horario autónomo, coherente y preciso es tan importante como disponer de energía o agua.
Defraigne, P., Meynadier, F., & Bourgoin, A. (2025). Lunar Time. arXiv preprint arXiv:2511.02709v1, 4 de noviembre de 2025.




