Amazon Dash Button es el último proyecto del gigante del comercio electrónico para conseguir que hagamos las compras en su servicio. Son botones que se pueden colgar o pegar a una superficie en el lugar donde más te vayas a acordar de usarlos y tienen el logotipo de una marca concreta. Así, por ejemplo, puedes tener el botón Dash de la marca Tide pegado en la lavadora y pulsarlo cuando termines la última cápsula de detergente para pedir más.
Por el momento el sistema sólo está disponible en Estados Unidos, donde Amazon vende también los productos del día a día. Cada botón cuesta 4,99 dólares y por el momento existen dieciocho que abarcan cápsulas para la máquina de café, papel higiénico, pañales, sobres para hacer macarrones con queso, maquinillas de afeitar, bolsas de basura y refrescos como Izze o Gatorade.
Tras comprarlos hay que configurarlos con la app del móvil para que se conecten al wifi de la casa y a nuestra cuenta de Amazon, así como elegir el producto concreto y la cantidad que encargaremos cada vez que pulsemos el botón. Cuando hacemos el pedido recibiremos una notificación en el móvil y hasta que no nos llegue a casa no servirá de nada volver a pulsarlo porque no hará más pedidos.
Este experimento forma parte del programa Amazon Dash, que pretende facilitarnos las compras, siempre que las hagamos en la tienda online que todos sabemos. El principal producto que quiere lanzar la empresa de Bezos es un escáner portátil que nos permite identificar productos por el código de barras o reconociendo nuestra voz y pedir automáticamente más unidades a Amazon. Anunciado hace meses, aún no está a la venta mas que por invitación. También tiene en proyecto integrar los pedidos dentro de los propios electrodomésticos, ya sea de forma automática —por ejemplo, detectando que se ha acabado la tinta de una impresora— o mediante un botón.