Seguramente nunca se olvidará el 11 de marzo de 2020 cuando, de forma oficial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de la Covid-19. No es la primera ni será la última que viva la humanidad, pero después de la pandemia suele venir la endemia, o el fin de la enfermedad. Ahora que llevamos dos años de coronavirus, la sociedad científica empieza a hablar de hacer endémica esta enfermedad, pero ¿en qué consiste una endemia?.
Una endemia es una enfermedad que está presente en el mundo de manera constante pero se limita a un área concreto. ¿Qué quiere decir? Que su propagación y la tasa de enfermedad son predecibles. La gripe común es un ejemplo de endemia. De hecho, las endemias son amenazas constantes a la sociedad de ciertas regiones que ocurren de manera regular. Entonces, ¿en qué consiste una enfermedad endémica? Con las enfermedades endémicas el número de personas que se contagian es más o menos estable a lo largo del tiempo y suele ser durante un periodo controlado, por ejemplo, en primavera o en invierno.
Por lo tanto, cuando una enfermedad se hace endémica significa que la sociedad debe aprender a vivir con ella, que no desaparecerá. Sin embargo, sí estará controlada en número de contagios y en las regiones donde se produce. También incluye variaciones estacionales. Además, el grado de endemia de una enfermedad se clasifica según la intensidad de la transmisión en cuatro grados:
- Hipoendémica: a transmisión de la enfermedad es mínima y sus efectos no son importantes.
- Mesoendémica: la enfermedad se establece en comunidades pequeñas. La intensidad de la transmisión es variable según las circunstancias locales.
- Hiperendémica: la intensidad de transmisión de la enfermedad en el área de referencia es persistente pero temporal. La inmunidad resulta insuficiente para prevenir los efectos de la enfermedad.
- Holoendémica: la enfermedad tiene un alto grado de intensidad. Su transmisión es perenne, con distribución geográfica amplia, como resultado de una respuesta inmune en los diferentes grupos etarios, en particular los adultos.