
En la infancia y en la adolescencia es fundamental que los menores descansen y duerman las horas suficientes. Su cuerpo está en formación, en plena fase de desarrollo y, de no hacerlo, puede verse dañado y no desarrollarse adecuadamente. Pero todavía esto es más necesario si se trata de jóvenes y deportistas, no solo por la importancia de la práctica deportiva en estas edades y sus implicaciones, sino porque esta exigencia física también marca el rendimiento diario de los menores.
En muchos menores la práctica deportiva, más si se trata de un alto rendimiento, puede implicar la aparición de lesiones, incluso un estrés asociado. Está comprobado que muchas de las lesiones pueden prevenirse controlando diversos factores.
Explica en este sentido el doctor Gonzalo Pin, jefe del servicio de pediatría y coordinador de la Unidad de Sueño de Quirónsalud Valencia, que la naturaleza "repetitiva y exigente" de una temporada puede poner a prueba la capacidad fisiológica y psicológica de los atletas, especialmente en el caso de los más jóvenes.
"Estos, de alguna manera, se ven obligados a mantener un equilibrio entre el estrés y la recuperación, y adoptar modalidades de recuperación que manejen la fatiga y mejoren su recuperación; maximizando por supuesto su rendimiento tanto en los entrenamientos, como en las pruebas deportivas", sostiene este especialista.
De ahí que, según insiste, la regulación del rendimiento durante el ejercicio se ha interpretado cada vez más como un proceso que involucra tanto al sistema nervioso central, como al sistema nervioso periférico, en el que un buen descanso juega un papel esencial para su conjunción armónica.
Dormir lo necesario debe ser prioritario
"El tiempo de sueño adecuado, así como un sueño de buena calidad con ritmos regulares es esencial para el correcto desarrollo, tanto físico como neurocognitivo, de estos menores. Durante determinadas fases de sueño el organismo segrega una serie de sustancias como la hormona de crecimiento y el fortalecimiento del sistema inmune que defiende al niño de infecciones entre otros, que son esenciales en esta etapa de la vida", según afirma.
Precisamente, el doctor Pin es referente en el estudio del sueño en España, y ha dado comienzo a un estudio del sueño de los niños de la Escuela y Cantera del Valencia Basket, con el objetivo de mejorar la cantidad y calidad del mismo. "Pretendemos contribuir a un correcto crecimiento y a una mejor recuperación muscular y eficiencia deportiva de los niños y adolescentes que la componen", mantiene este especialista de Quirónsalud Valencia.
Según argumenta, la recuperación después del ejercicio es vital para todos los deportistas, especialmente durante la etapa de la infancia y adolescencia, donde el equilibrio entre el estrés del entrenamiento y la recuperación física debe gestionarse para maximizar la adaptación.
Si se duerme bien hay una recuperación muscular
Desde la Asociación Española de Pediatría aclaran que el que los menores no mantengan una buena higiene de sueño puede conllevar alteraciones en su estado de ánimo y en su comportamiento, que estén menos atentos, más activos, más irritables, o incluso somnolientos durante el día, aparte de que físicamente pueden presentar cefaleas o un aumento de la presión arterial.
"No hay que olvidar que una parte importante de la actividad física regular es la mejora del estado de ánimo, de la calidad del sueño y la reducción del estrés, previniendo trastornos a nivel psico-afectivo. Y, por último, hay estudios que demuestran que el ejercicio físico produce un refuerzo del sistema inmune", subraya la institución.
El jefe del servicio de Pediatría y coordinador de la Unidad de Sueño de Quirónsalud Valencia añade en este punto que el dormir bien nos permite regenerar adecuadamente los tejidos como los tendones o los músculos, así como las articulaciones que hemos activado durante el ejercicio; algo que también redundará en que tengamos menos lesiones. Al mismo tiempo remarca que la práctica de ejercicio también mejora nuestro descanso
El deporte evita la obesidad infantil
No hay que olvidar en su opinión tampoco que es fundamental que los menores realicen ejercicio desde que son pequeños, con claros beneficios para su salud, más estando inmersos en la pandemia de obesidad infantil este siglo XXI.
"Una de las primeras consecuencias del sedentarismo es el peligro de desarrollar sobrepeso u obesidad. El deporte en los niños es muy importante también de cara a evitar enfermedades en la edad adulta como la obesidad, pero también las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, la hipertensión arterial, relacionadas todas ellas con un estilo de vida sedentario", aclara este experto.
En última instancia, el jefe del servicio de Pediatría y coordinador de la Unidad de Sueño de Quirónsalud Valencia, subraya que el objetivo principal con este estudio con la cantera del Valencia Basket es elaborar propuestas colectivas e individuales que mejoren el sueño de estos niños y adolescentes, así como implementar una correcta cultura del descanso, o aumentar los conocimientos de la importancia del sueño y su desarrollo dentro de sus familias.
