
El cuerpo humano avisa cuando algo no va bien, pero también se puede observar lo bueno fácilmente. El problema es que se suelen dar los aspectos positivos por sentado, ya que se pasa por alto la sensación de bienestar.
La salud general se consigue cuando se tiene el cuerpo, la mente y el espíritu en equilibrio. Podría quedar en una bonita frase, pero significa algo más en una sociedad en la que parece que se ha de cuidar exclusivamente el aspecto físico de la salud y la enfermedad.
De hecho, la medicina se ha orientado al control exhaustivo de las causas físicas de la enfermedad, dejando algo de lado los otros aspectos consustanciales al ser humano. Para hacerse una mejor idea de cuál es el estado de salud general hay que prestar atención a algunas cosas del día a día.
- Se duerme bien por la noche
Dormir es una función biológica básica esencial para tener una vida saludable. De hecho, es tan importante como hacer deporte y llevar una buena alimentación. Si uno duerme del tirón por las noches y se levanta descansado, quiere decir que algo se está haciendo bien.
- No se necesita echar una siesta por la tarde
Un cuerpo sano rara vez necesita dormir por las tardes. Si el sofá no es una tentación a media tarde, quiere decir que uno disfruta de una buena función suprarrenal y de unos niveles estables de azúcar en sangre. Si bien es cierto que en ocasiones puntuales, sobre todo después de una comida copiosa, puede ocurrir que dé sueño después de comer.
- Se tienen unos buenos niveles de energía
Hacer deporte con regularidad es esencial para gozar de buena salud. Si las tareas del día a día no suponen un esfuerzo ni hacen que el cuerpo duela, entonces es que los niveles de energía están al máximo.
- Se va bien al baño
Si se va al baño por lo menos dos veces al día y no se experimenta ningún tipo de molestia, entonces es que se tiene un tránsito intestinal óptimo. La alimentación y el sedentarismo influyen mucho en un mal tránsito intestinal.
- Se tiene un sistema urinario sano
De igual forma, si la orina es clara y no se experimenta ningún dolor al miccionar, significa que el sistema urinario está sano. También es una buena señal de que se está hidratado y de que los riñones funcionan como es debido.
- Se tiene una piel saludable
La piel es el órgano más grande del cuerpo y también el más expuesto. El estado de la piel de la cara y el cuello dice mucho sobre la salud en general. Una piel hidratada, flexible y con algo de color es una piel sana. Además, para gozar de una piel sana, lo ideal es no exponerla demasiado al sol y mantenerla hidratada. Si la piel vuelve a su posición si se pellizca, quiere decir que se está bebiendo suficiente agua.
- Se tiene un pelo sano
Un pelo grueso y abundante siempre es una señal de buena salud. Por el contrario, el pelo fino y quebradizo es un indicio de falta de vitaminas y minerales.
- Se tiene una buena higiene oral
Una buena higiene oral depende de seguir varios hábitos saludables, como cepillarse los dientes todos los días. Si los dientes son fuertes y tienen una textura suave y tus encías son rosadas y firmes, entonces significa que se está cuidando la boca como es debido.
De la misma forma, tener un buen aliento es una señal de que se está cuidando bien de tu boca e intestino. Si el aliento huele mal, puede que algo no ande bien.
- El cuerpo tiene un buen sistema inmunológico
El sistema inmunológico es lo que protege a los seres humanos de todo tipo de infecciones y enfermedades y es el responsable de que las heridas se curen. Sin él, las personas están a merced de los parásitos y patógenos.
- No se tienen más de dos catarros al año
Si solo se tiene un resfriado o dos al año, entonces el sistema inmunológico está haciendo su trabajo. Si, por lo contrario, se sufren estas enfermedades a menudo, puede que se tenga una enfermedad sinusal o una alergia respiratoria.
- Se ve bien
Ver sin necesidad de gafas es el principal indicativo de que se goza de buena vista, aunque ser un poco miope o hipermétrope no significa que los ojos no estén sanos. El aspecto y tacto de la piel que los rodea también ofrece información sobre la salud general del cuerpo. Se trata de una zona propensa a la atrofia (adelgazamiento de la piel) y al fotoenvejecimiento (pecas).
- Se tienen unas uñas sanas
Si las uñas son fuertes y crecen rápido, eso quiere decir que tienen todas las vitaminas y minerales que necesitan. Si se mantienen secas y limpias, se evitará que se formen bacterias bajo la queratina.
- El porcentaje de grasa corporal está dentro de lo normal
El porcentaje de grasa corporal sirve como indicador de una buena forma física. Un truco básico es ver si se notan o no los abdominales. Si se marcan, quiere decir que el porcentaje está dentro de los límites aceptables. La grasa corporal afecta al metabolismo, los niveles de azúcar en sangre, el movimiento, la fuerza y el bienestar emocional, por lo que es importante tenerla en regla.
- Se llega a tocar los dedos de los pies
Si se consiguen tocar los dedos de los pies, entonces es que se está en buena forma y aún se tiene bastante flexibilidad. También puede probarse a mantener el equilibrio sobre una pierna sin agarrarse a nada y ver qué tal se da.
- No se está obsesionado con la comida
Si se cree que se está comiendo lo correcto y en las cantidades adecuadas, eso ya dice bastante de la relación con la comida. Para algunas personas, pensar en qué comer cada día ya es un gran esfuerzo y, en ocasiones, un conflicto. La obsesión con la comida suele ser indicar un trastorno alimentario.
- No hace falta subirle el volumen a la televisión
Si no hace falta subir el volumen para escuchar la televisión, quiere decir que la capacidad auditiva está dentro de los límites normales. Esta puede verse mermada por la edad o haber estado durante mucho tiempo en contacto con ruidos altos, entre otros factores.
- La mandíbula no hace ruido cuando se abre del todo
Si no se sufre disfunción temporomandibular, hay que dar gracias por ello. Se trata de una condición que hace que la articulación temporomandibular haga ruido al abrir la boca. En casos extremos, la mandíbula puede llegar a salirse de su sitio.

