
El sueño infantil preocupa a las familias, ya que la prevalencia de dificultades para dormir en niños y adolescentes es muy alta. El motivo es que el sueño reparador ayuda también al crecimiento de los pequeños. Por tanto, es importante tratar de que los niños descansen bien y, para ello, hay que tener una correcta higiene del sueño y modificar aquellos hábitos menos adecuados con el fin de mejorar la calidad del sueño.
Pero, existen pastillas para todo. De hecho, la comercialización de melatonina en niños fue, en su inicio, como esa luz al final del túnel que todo padre buscaba, pero, a pesar de su libre venta inicial, la Asociación Española de Pediatría ha alertado de la necesidad de regular su uso, definir sus indicaciones y ser recetada por el pediatra. El motivo es claro y es que ni todo lo natural es bueno, ni todos los medicamentos y suplementos nutricionales que se venden sin receta son totalmente seguros. Esto es aplicable al uso de melatonina en niños.
Pero, ¿Qué es la melatonina? La melatonina, conocida como la hormona del sueño, se produce en una parte del cerebro denominada glándula pineal y su secreción aumenta al anochecer para empezar a conciliar el sueño. En cambio, cuando hay mucha luz se inhibe su producción.
Los trastornos del sueño en la población infantil
Aproximadamente, un 30% de los niños sufren problemas con el sueño en algún momento de su desarrollo y un 18% de los adolescentes se quejan de insomnio en la consulta del pediatra. El descanso nocturno es fundamental en el desarrollo del niño, en su conducta, en el aprendizaje y en su crecimiento, por lo tanto, es una de las actividades necesarias para garantizar un buen estado de salud general.
En el caso de los niños pequeños, la causa más frecuente suele ser la presencia de malos hábitos, en cambio, en los adolescentes, se combinan las rutinas inadecuadas como jugar a videojuegos por la noche, el estrés o tomar bebidas excitantes, con una dificultad para iniciar el sueño debido a que su curva de secreción de melatonina endógena está retrasada.
La gran frecuencia de problemas del sueño entre la población pediátrica ha llevado a que cada vez sean más los padres que recurren a preparados a base de melatonina para que sus hijos duerman mejor. El dato es muy concreto ya que según la Asociación Española de Pediatría (AEP), en torno a un 20% de los niños españoles tienen dificultades con el sueño a lo largo de su desarrollo, es decir, para iniciarlo o para mantenerlo durante la noche.
Sin embargo muchos de esos problemas tienen que ver con las falsas expectativas en cuanto a cómo y cuánto tiene que dormir un lactante o un niño en los primeros años de vida, así como con cuándo desaparecen los despertares nocturnos o el momento en el que el sueño tiene que ser autónomo. Los niños, en este caso, son como los adultos ya que no todos duermen igual. Hay niños a los que les cuesta conciliar el sueño y, en determinados casos, les puede ayudar una aportación extra de melatonina, pero en la mayoría de casos no es necesaria.
A pesar de la importancia del sueño para el desarrollo físico, emocional y social, junto a un mejor rendimiento escolar de los pequeños, la solución farmacológica no debe ser el primer recurso porque, en la mayoría de los casos, el problema no tiene un origen patológico, sino que se atribuye a varios factores, como la sobreexposición a las pantallas, la adaptación de los horarios de los niños a los de los adultos y la falta de rutinas.
Qué funciones tiene la melatonina
- Regular el sueño y sincronizar el ciclo sueño/vigilia
- Efectos sobre el sistema inmunitario
- Acción antioxidante y retarda el envejecimiento
- Protección contra el desarrollo de algunos tumores
- Protección de los huesos
- Regula la acidez del tracto gastrointestinal
- Regula la tensión arterial
Uso de melatonina en niños
Hay pocos estudios en niños con melatonina, y los pocos de los que se dispone parece que señalan que la melatonina puede beneficiar las dificultades de inicio del sueño y una disminución de los despertares nocturnos, en este caso, en niños con trastorno del neurodesarrollo. Las indicaciones actuales del uso de melatonina en niños se aplican a partir de los seis meses de edad y son las siguientes:
- Insomnio infantil: cuando el niño presenta una dificultad crónica para dormir, tanto en el inicio del sueño como en su calidad de sueño, que provoca alteraciones en el niño y en su entorno familiar.
- Síndrome de retraso de fase: se caracteriza por un retraso mayor de dos horas en los horarios socialmente aceptados, en el inicio del sueño y despertar.
- Síndrome de piernas inquietas: es un trastorno neurológico que se caracteriza por la necesidad imperiosa de mover las piernas en reposo y que empeora al final del día.
Efectos secundarios de la melatonina en niños
En niños los estudios son escasos, por lo tanto, la mayor parte de los efectos secundarios reportados son en adultos que tomaban melatonina. El efecto adverso más frecuente relacionado con la sobredosificación es la somnolencia. Otros son: dolor de cabeza, mareos, náuseas y alteraciones hepáticas. En niños, su uso durante un corto período de tiempo (cuatro semanas) parece bastante seguro. A largo plazo, sin embargo, no existe aún suficiente información.
Un riesgo potencial es su posible es la aparición del adelanto de la pubertad en niños y también existe controversia en su efecto protector o no de los niños con epilepsia. Se recomienda, por lo tanto, precaución en el uso de melatonina en niños que presenten:
- Enfermedades autoinmunes
- Tumores hematológicos
- Asma mal controlada
- Diabetes
- Epilepsia activa

