Beneficios de la piña para la salud

La piña es una deliciosa fruta tropical de origen brasileño que no solo es sabrosa, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios para la salud. Desde su jugoso sabor hasta sus nutrientes y enzimas únicas, la piña es un alimento que debería formar parte de una dieta equilibrada.

Comer piña de manera habitual es un gusto que muchas personas se dan, puesto que esta es una fruta que no solo tiene un sabor exquisito, sino también un aroma muy agradable que hace delicias para los sentidos tanto sola como combinada con otras frutas y alimentos. Aunque es cierto que hay a quien no le gusta por su toque amargo. Además es muy refrescante y ligera, lo cual la hace perfecta para el verano.

Esta fruta siempre ha sido un símbolo de lujo y hospitalidad, de hecho, en las cortes reales era un manjar que se consideraba signo de riqueza. A día de hoy, se consume en cualquier época del año y, además de su delicioso sabor es una de las frutas con mayor número de minerales y vitaminas, por lo que la hace una de las frutas mejores para la salud.

Origen de la piña

La piña, Ananas comosus, se llama así por su similitud con las piñas de los pinos, aunque el término "ananás" deriva del idioma tupi, del Brasil, donde la denominan nanás, que significa "fruta deliciosa" o "flor de frutos".

La planta de la piña es tan peculiar como su fruto, ya que solo producen tres piñas de media a lo largo de su vida, siendo por lo general la primera de ellas de mayor tamaño. Afortunadamente, se pueden obtener varios esquejes de un tallo principal para aumentar su producción.

La piña era un símbolo de hospitalidad en las tribus indígenas y se ofrecía a los visitantes como signo de amistad. Cristobal Colón, en su segundo viaje en noviembre de 1493, dio con ella en la isla de Guadalupe. Además, los marinos españoles pronto descubrieron que consumiendo piñas en sus viajes podían prevenir el escorbuto. Desde entonces la producción de esta fruta tropical se ha extendido por todo el mundo.

Datos acerca de la piña

La piña es una fruta que proviene de Brasil, Sudamérica. Es una fruta compuesta por una gran cantidad de agua, sin embargo, esto no quiere decir que carezca de valor nutricional ya que según datos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la piña es una fuente de yodo, vitamina C, ácidos orgánicos y bromelina.

Los expertos de la Asociación 5 al día, comentan que: si ha sido bien madurada contiene alrededor del 11 % de hidratos de carbono y las vitaminas más abundantes son la C, B1 y B6. Como la mayoría de frutas, también es importante su contenido en potasio y magnesio. La piña es una de las frutas tropicales más deliciosas que hay y se puede consumir de diversas maneras:

• Cocida
• En conserva
• Sola, en jugo
• Al natural, fresca
• Combinada con otros alimentos, en licuados y batidos
• En infusión (hay quienes preparan una infusión con la cáscara)

Sin embargo, es cierto que la mejor forma de obtener todos sus aportes es mediante su consumo al natural. Hay que recordar que, al igual que otras frutas y alimentos, al procesarla o prepararla de diferentes maneras, su aporte nutricional varía. ¿Por qué es bueno comer piña? Porque al comer piña se obtienen minerales, vitaminas, antioxidantes, así como fibras solubles e insolubles y bromelina, una enzima con acción proteolítica.

Beneficios de comer piña de manera habitual

• Refuerza el sistema inmunológico. Gracias a su contenido de vitamina C, la piña puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir resfriados, gripes y otras enfermedades. Adicionalmente, la vitamina C suele asociarse con la disminución del riesgo de padecer enfermedades y reducir el impacto del estrés oxidativo. No hay que olvidar que, por sí sola no ayuda a curar o prevenir resfriados, catarros y virus, pero sí contribuye con la salud en líneas generales.
• Rica en vitamina C. La piña es una excelente fuente de vitamina C, un antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatir los radicales libres y proteger el cuerpo contra enfermedades.
• Antiinflamatoria. La bromelina presente en la piña tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor en condiciones como la artritis y la tendinitis.
• Salud ósea. La piña es rica en manganeso, un mineral esencial para la salud ósea. El manganeso ayuda en la formación y fortaleza de los huesos, lo que puede prevenir enfermedades como la osteoporosis.
• Favorece la salud del sistema óseo y muscular. Comer piña es beneficioso por el aporte de magnesio y potasio que brinda esta fruta, dos nutrientes esenciales para el sistema óseo y muscular. Los expertos de los National Institutes of Health (NIH) comentan que el organismo necesita potasio para casi todo su funcionamiento, incluso para el buen funcionamiento del riñón y del corazón, la contracción muscular y la transmisión nerviosa. Por otra parte, hay que saber que el magnesio es indispensable para regular la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea. Además, ayuda a formar proteína, masa ósea y ADN.
• Salud cardiovascular. Los antioxidantes y compuestos antiinflamatorios presentes en la piña pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón al combatir el estrés oxidativo y reducir la inflamación.
• Mejora la salud ocular. La piña contiene beta-caroteno y vitamina A, que son beneficiosos para la salud ocular. Estos nutrientes pueden ayudar a prevenir enfermedades oculares relacionadas con la edad, como las cataratas.
• Ayuda a regular la presión arterial. Esto se debe a su alto aporte de potasio. El motivo es que este es uno de los minerales más importantes para el cuerpo. El potasio es tiene un efecto vasodilatador, lo que se puede traducir en una mejor circulación sanguínea.
• Mejora la salud de la piel. Gracias a su contenido de vitamina C y antioxidantes, la piña puede mejorar la salud de la piel, estimular la producción de colágeno y prevenir el envejecimiento prematuro. Además, la fruta también brinda antioxidantes varios que refuerzan la acción de los nutrientes.
• Hidratación. La piña es una fruta jugosa que contiene una buena cantidad de agua, lo que la convierte en una opción refrescante para mantenerse hidratado.
• Ayuda contra la retención de líquidos. Al ser rica en agua y fibra, la piña favorece los procesos de digestión y a su vez mejora el tránsito intestinal. Por otra parte, también contribuye con la eliminación de los líquidos retenidos, ya que tiene un efecto diurético. Comer piña estimula los movimientos peristálticos y la liberación de jugos gástricos que ayudan a disolver mejor los alimentos.
• Ayuda a la pérdida de peso. La piña es baja en calorías y rica en fibra, lo que la convierte en un alimento ideal para quienes desean perder peso. La fibra promueve la saciedad y ayuda a controlar el apetito.
• Aporta yodo. Comer piña habitualmente permite obtener cierta cantidad de yodo, un mineral esencial para producir hormonas tiroideas y realizar distintas funciones vitales que promueven el equilibrio de todo el organismo y por ende, contribuyen con el bienestar.
• No altera los niveles de azúcar en la sangre. Comer piña fresca, al natural, sin ningún tipo de añadido, puede ser delicioso y beneficioso para los pacientes con diabetes. La fruta no altera los niveles de azúcar en la sangre y, al contrario, ayuda a equilibrar la dieta.

Cómo elegir una piña en su punto listo para comer

Para saber cuándo la piña está lista para comer hay que fijarse en varias cosas: por un lado, las hojas deben estar verdes, si están marrones o con aspecto seco es que no está madura del todo o se ha pasado, además si se tira de las hojas deben desprenderse con facilidad. Si al tocarla los dedos se hunden significa que la piña está pasada, tiene que estar dura y debe pesar, ya que tiene mucho jugo en su interior. El color debe ser amarillento tirando a dorado, si tiene muchas zonas verdes es que todavía no está en su punto.

Cómo pelarla de manera sencilla

Hay muchas formas de pelar una piña, y últimamente se han vuelto virales muchos vídeos con explicaciones de cómo cortar y comer la piña a gajos. Pero las formas más tradicionales serían, por un lado, cortarla como si fuera un melón, para ello hay que cortar la base y la parte de arriba y partirla a tajadas y la otra manera, quitar también los extremos y luego apoyar la piña en la base y retirar la piel de arriba abajo, y una vez pelada cortar en rodajas.