La asociación animalista FAADA ha denunciado a una comunidad de vecinos del municipio de la Seu de Urgell (Lérida) porque se niegan a permitir el acceso de la cuidadora voluntaria de la colonia felina ubicada en el patio interior del edificio. También han denunciado al ayuntamiento leridano por ser el responsable último de los gatos comunitarios según la ley de Bienestar Animal.
"En estos últimos meses, desde la comunidad de vecinos no solo se ha seguido prohibiendo la entrada de esta persona, sino que se han emprendido numerosas acciones en perjuicio de la supervivencia de los animales, tales como la colocación de carteles en la puerta del solar y en las zonas comunes en las que se prohíbe alimentar a los gatos, la destrucción de recipientes de comida y agua, así como la retirada de alimento que arrojan los vecinos al patio y la negativa para permitir la supervisión veterinaria de los animales y su esterilización", denuncia FAADA en un comunicado.
Además, añade la asociación animalista, el pasado 19 de agosto, tras unos trabajos de desbroce del patio interior, "aparecieron varios gatos muertos". Por este motivo, incide FAADA, han denunciado a la comunidad de propietarios "aportando las numerosas pruebas que acreditan la infracción de la normativa de protección animal".
En este sentido, la ley de Bienestar Animal no deja nada claro qué sucede con las colonias felinas ubicadas en terrenos privados. Sin embargo, la Dirección General de Derechos de los Animales elaboró una guía técnica en la que establece que los propietarios del terreno deben colaborar con los ayuntamientos para garantizar la alimentación, cuidados veterinarios, registro y control poblacional de los gatos. Si se niegan, se les considerará responsables de los animales y, por lo tanto, podrían ser sancionados si no cumplen con las obligaciones que establece la ley de Bienestar Animal.
Denuncia al ayuntamiento
Lo que sí deja muy claro la ley de Bienestar Animal es que los ayuntamientos son los responsables del bienestar de los gatos callejeros o comunitarios. Pero, en este caso, según denuncia FAADA, "no ha habido por parte del consistorio ninguna voluntad de colaboración" para "salvar la colonia".
"El Ayuntamiento ha incurrido en graves contradicciones, pues a pesar de las numerosas imágenes aportadas por nuestra entidad, los testimonios de vecinos y las notificaciones del propio Ayuntamiento en las que aseguran que están gestionando la colonia, la técnica de medio ambiente, argumenta que desde el consistorio no pueden sancionar a la comunidad porque no se ha constatado la existencia de la colonia", señala FAADA.
El ayuntamiento también defiende que "se trata de un terreno privado y no se les permite el acceso por lo que no pueden hacer nada". Sin embargo, la asociación animalista desmonta este argumento alegando que la ley de Bienestar Animal y la Ley de Procedimiento Administrativo Común "confieren al Ayuntamiento facultades suficientes para intervenir en situaciones donde el bienestar de los animales está en peligro".