La rabia es una enfermedad mortal para perros, gatos y humanos si no se detecta y se trata a tiempo. Se transmite por la mordedura del animal y, una vez que el virus alcanza el sistema nervioso central y aparecen los síntomas clínicos, ya no hay mucho que hacer. Afortunadamente, la rabia está erradicada en España. Y aunque la vacuna antirrábica es obligatoria en todas las comunidades excepto en Galicia (Cataluña ha aprobado este mismo año que sea obligatoria), muchos propietarios no son del todo conscientes del riesgo que implica saltarse esta norma. Por ese motivo, el cuarto caso de rabia detectado este año en Melilla ha puesto en alerta a las autoridades de la propia Ciudad Autónoma, pero también a los veterinarios de toda España.
El caso lo ha confirmado la Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública y Consumo de Melilla. Se trata de un perro mestizo de unos dos años que deambulaba el pasado 17 de septiembre por la zona del barrio del Hipódromo. El animal atacó a un perro que paseaba con su propietario y posteriormente atacó y mordió a otro perro en un parque forestal.
El animal llegó hasta la zona del aeropuerto, donde finalmente fue capturado por el servicio de recogida de animales de la ciudad. Se le trasladó hasta el Centro de Acogida y Observación de animales, donde falleció el 22 de septiembre. Un día más tarde se tomó una muestra para su análisis y el Centro Nacional de Microbiología confirmó el positivo en rabia.
"Si alguna persona ha sido mordida o ha tenido contacto salival con este perro en la fecha indicada o anteriores, o si alguien puede aportar datos sobre su procedencia, se ruega se persone en las dependencias de la Dirección General de Salud Pública y Consumo de la Ciudad Autónoma para iniciar el tratamiento en caso de que fuera necesario. Se recuerda que la rabia, una vez que se desarrollan los primeros síntomas, es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles", advierten desde el Gobierno de Melilla.
Igualmente, destacan que se debe contactar con la Dirección General de Salud Pública y Consumo si alguien tiene constancia de que el perro pudo morder a cualquier otro animal que se encontrara por la zona.
Cuarto caso de rabia en un año
Este es el cuarto caso de rabia detectado este año en Melilla después de otros tres positivos en gatos callejeros que provocaron que se decretase la alerta sanitaria en la ciudad con mayores controles de vigilancia, tanto con los animales domésticos como con el ganado. Igualmente se incrementaron los controles para impedir en lo posible el abandono de los animales, tanto de los adultos como de sus crías.
El Gobierno de Melilla también ha señalado que es muy importante recordar que, "ante la aparición de animales vagabundos o aparentemente enfermos en la vía pública, no se intente tocarlos, alimentarlos ni recogerlos y se contacte con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura".