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Una experta revela los secretos de la microbiota: influye en todo el organismo

Este grupo de bacterias está relacionado con los cambios de humor y la longevidad.

Este grupo de bacterias está relacionado con los cambios de humor y la longevidad.
Stock Photo - Abdominal Pain. Man suffering from stomach ache. He holds his stomach and has hurt. | Alamy

La microbiota es el conjunto de bacterias que colonizan la piel, el aparato digestivo, la boca y el aparato genital. Se desarrolla a medida que avanza la vida y está compuesta por 100 billones de bacterias solo en el aparato digestivo.

La microbiota tiene diversas funciones. Entre ellas están la protección contra bacterias patógenas que pueden provocar enfermedades, el mantenimiento del sistema inmune y la regulación del metabolismo y el balance energético. También permite la digestión de los alimentos, la producción de vitaminas y la regulación de la secreción de neurotransmisores intestinales, insulina y péptidos.

Cuando se produce una alteración de la microbiota comienza a darse a un desequilibrio entre las distintas cepas bacterianas, el organismo comienza a verse afectado y existe un mayor riesgo de producirse infecciones y enfermedades.

La microbiota, mucho más que una barriga hinchada

En Es la Mañana de Federico, Débora Nuevo Ejeda, doctora y experta en microbiota, ha hablado sobre este conjunto de bacterias. Según cuenta, el despegue de la microbiota se ha producido en estos 10 últimos años. De hecho, "hace 10 años no había prácticamente nada publicado, pero cuando profundizas en el tema te das cuenta de que guarda relación e influencia en el funcionamiento de todo el organismo y todos los aparatos", ha comentado la experta.

En la actualidad, continuamente hay gente diagnosticada con enfermedades relacionadas con el intestino. Este incremento se debe a que "cada vez se habla más de las enfermedades intestinales y por ello hay más gente que se siente identificada", ha asegurado. Un ejemplo de esto es la fibromialgia, de la que la doctora ha comentado que "hay muchos pacientes fibromiálgicos que en realidad lo que tienen es una inflamación intestinal que se ha transmitido al resto del organismo. Al final esa inflamación crónica de bajo grado incrementa las inflamaciones en otros tejidos y la percepción del dolor."

En las redes sociales se ha vuelto tendencia hablar sobre la hinchazón abdominal, pero "no es solo una barriga hinchada, es mucho más". La experta ha aclarado que "hay muchos nutricionistas que se dedican al tema de la microbiota y lo hacen muy bien, pero los médicos lo abordan desde un punto mucho más global, no solo a nivel intestinal."

Además, según ha explicado, la microbiota no solo se encuentra en la zona intestinal, sino que "existe en la piel, en los pulmones y en la vejiga". Tanto es así, que "prácticamente ninguna parte del cuerpo humano es estéril, salvo el ojo", ha indicado.

En relación a las intolerancias, la doctora ha comentado que existe un componente mixto. Siempre hay una parte genética, porque "hay gente que nace con una cantidad de enzimas muy limitada para digerir según que sustancias·. En este contexto, ha explicado que "la digestión de muchas sustancias las hace nuestra microbiota", por lo que si esa microbiota está alterada o no hay una cantidad suficiente, "las enzimas que aportan para hacer la digestión no están actuando, se hace de manera parcial y ahí es cuando empiezan las intolerancias".

Los síntomas de una microbiota alterada incluyen hinchazón abdominal, alteraciones en el tránsito intestinal y intolerancias alimenticias. También hay mucha sintomatología que no se suele relacionar con eso, por ejemplo dermatitis o rosácea, que es tres veces más frecuente en pacientes con SIBO.

Relación del cerebro y el intestino

Muchas de las personas que sufren trastornos intestinales sufren también cambios de humor y desestabilidad. Esto reside en que "existe una relación muy directa entre el cerebro y el intestino a través de la microbiota. Cuando algo no se puede digerir eso fermenta y crea un proceso inflamatorio en el intestino que se transmite al resto del organismo. Esa inflamación predispone a un montón de cosas, entre ellas a un cansancio extremo", ha expuesto Débora.

En ocasiones, según explica la experta, la solución a las alteraciones de la microbiota puede ser un antibiótico, aunque en muchos otros casos esta opción resulta perjudicial. En el caso concreto del SIBO -Sobrecrecimiento Bacteriano Intestinal-, donde se ocasiona un gran desequilibrio cuando "unas bacterias aumentan porque otras disminuyen", siendo normalmente el primer tipo las más peligrosas y el segundo las beneficiosas, "a lo mejor un antibiótico nos puede ayudar a bajar ese exceso, pero muchas veces puedes llegar a perpetuar el problema".

La microbiota y la longevidad

La microbiota está relacionada de forma directa con la longevidad. La doctora ha explicado que "el gaba es el neurotransmisor de la tranquilidad, el que nos ayuda a controlar la ansiedad; y la serotonina es el neurotransmisor de las emocionas y la felicidad". El 80% de este neurotransmisor se produce en el intestino y el 95% de la serotonina también.

También ha definido a la microbiota como la "entrenadora del sistema inmune". Según ha dicho la experta, "es capaz de modular el proceso de inflamación, otro de los actores fundamentales del proceso de envejecimiento". "Hasta a niveles moleculares, la microbiota puede influir en el proceso de envejecimiento, ya que una alteración en la microbiota te puede predisponer a obesidad, a diabetes o a tensión arterial", ha añadido.

Para el mantenimiento de la microbiota, es imprescindible "una dieta equilibrada y un buen estilo de vida", ha concluido la doctora. Ahora bien, ha comentado que una vez que ya esté desequilibrada hace falta algo más que una dieta equilibrada.

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