Las obras de artistas españoles como Salvador Dalí, Pablo Picasso o Luis Buñuel sirvieron de referencia para que varios psiquiatras explicaran en el Museo Reina Sofía de Madrid la influencia de los trastornos mentales a lo largo de su carrera.
La conexión entre el arte y la salud mental ha sido reconocida por sus beneficios y, a menudo, las creaciones artísticas actúan como ventanas hacia las emociones humanas más profundas.
La Fundación Botín destaca que uno de sus aspectos más destacados "es el efecto que el arte genera en el desarrollo personal y emocional de las personas. El arte proporciona una vía para expresar y explorar emociones y experiencias individuales. Además, estimula la imaginación, mejora la capacidad de empatía y promueve la comprensión de diferentes perspectivas y realidades".
La Fundación Viatris para la Salud ofreció este pasado martes una visita titulada La mente sobre el lienzo que exploraba la concienciación y comprensión de enfermedades mentales a través de obras de algunos de sus autores más reconocidos de España.
Estas obras han sido utilizadas como referencia por varios psiquiatras en el museo, quienes han detallado cómo los trastornos mentales influyeron en el desarrollo artístico de estos creadores y sirven para empatizar con quienes ahora sufren.
La psicología a través de la pintura
Durante la visita, los guías del museo explicaron el contexto histórico y artístico de las obras, tras lo cual un psiquiatra abordó aspectos clínicos asociados al autor o vinculados a las características de las pinturas. La pieza principal fue el "Guernica" de Picasso, que permitió analizar el trastorno narcisista del pintor y su reacción sensible ante las imágenes de la tragedia en el pueblo vasco.
La muestra se enfocó especialmente en el surrealismo, con autores como Dalí, de quien el psiquiatra Guillermo Lahera resaltó su peculiar personalidad, mencionando que "creía o quería estar loco", aunque señaló que en gran medida era una imagen para el público. También se abordaron temas de suicidio y adicciones con la obra Cueva de guanches de Óscar Domínguez, el pintor canario que se quitó la vida el día de Año Nuevo de 1957 tras un consumo excesivo de alcohol.
Luis Buñuel y su obra Un perro andaluz cerraron el recorrido, como ejemplo del surrealismo que rompía las normas narrativas, junto a sus amigos y colaboradores Dalí y el poeta Federico García Lorca, quienes también tuvieron un papel destacado en la muestra.
La exposición ayudó a visibilizar y sensibilizar sobre los problemas de salud mental que afectan al 9 % de la población en España, según datos de la fundación. Joao Madeira, Presidente de la Fundación Viatris, afirmó que el arte "tiene la capacidad de comunicar lo que muchas veces no se puede verbalizar". También explicó en el programa de esRadio, En Casa de Herrero, "que es un poderoso medio de transformación, de reflexión tanto individual como colectiva".
En el programa, Joao Madeira también explicó que en la visita "había presencia de las asociaciones de pacientes con enfermedades mentales" y que los psiquiatras pudieron explicar "mediante el psicoanálisis lo que se puede hacer mirando a la obra de arte, lo que ese artista podría estar intentando comunicar, no con palabras, pero sí con el lienzo".