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Halitosis: causas, consecuencias y las mejores soluciones para el mal aliento

La halitosis es un problema derivado de varios de factores y algo incómodo. ¿Cómo se puede tratar? El origen es importante para conocer un tratamiento

La halitosis es un problema derivado de varios de factores y algo incómodo. ¿Cómo se puede tratar? El origen es importante para conocer un tratamiento
Jim Carrey, 2014. ph: Hopper Stone/©Universal Pictures/Courtesy Everett Collection | Cordon Press

El mal aliento, también conocido como halitosis, puede dar vergüenza y, en algunos casos, incluso causar ansiedad. Es por ello que no resulta sorprendente que las tiendas estén llenas de chicles, pastillas de menta, enjuagues bucales y otros productos diseñados para combatir el mal aliento. Sin embargo, la mayoría son solo medidas temporales porque no combaten la causa del problema sino que solamente lo enmascaran. Entre las causas del mal aliento, se encuentran algunos alimentos, enfermedades y hábitos. Y, en muchos casos, se puede mejorar el mal aliento con la higiene dental adecuada y constante.

Tener mal aliento acaba siendo molesto y desagradable, ya no solo quien lo padece, sino que también a aquellos que lo rodea, llegando a ser un hándicap a la hora de mantener relaciones con otros, provocando así un daño en la autoestima de quien lo sufre. Y más allá de esto, es prioritario recalcar que la halitosis es síntoma y efecto de enfermedades bucodentales, como las caries o la periodontitis. Razones suficientes como para controlar el mal aliento, no dejarlo pasar y buscar soluciones.

¿Qué es la halitosis?

Primero hay que definir qué es exactamente la halitosis o el mal aliento. La palabra halitosis, proveniente de la combinación del latín halitus ("aliento") con el sufijo griego antiguo -σις (-sis), que indica proceso, se trata del conjunto de olores desagradables originados en la boca, ya sea de manera puntual o permanente. El mal aliento se produce a raíz de las bacterias en la boca y en la superficie de la lengua. Estas bacterias al descomponerse, producen compuestos volátiles sulfurados (CVS), que desprenden un olor fétido y molesto.

Este problema está mucho más extendido entre la población de lo que se puede pensar, y es que según un informe publicado por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), hasta un 30% de la población adulta sufre de halitosis. Es curioso que muchas de estas personas que lo padecen no llegan a ser conscientes de ello, mayoritariamente debido a que su sentido del olfato se ha adaptado al olor.

Causas de la halitosis

  • Alimentos. La descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable. Comer ciertos alimentos, como cebollas, ajo y especias, también puede causar mal aliento. Esto es porque después de digerirlos, los alimentos ingresan en el torrente sanguíneo, son transportados a los pulmones y afectan al aliento.
  • Productos del tabaco. Fumar provoca su propio olor desagradable en la boca. Los fumadores y quienes consumen tabaco, son más propensos además a tener encías enfermas, otra fuente de mal aliento.
  • Mala higiene bucal. Si uno no se cepilla los dientes y usa el hilo dental a diario, habrá partículas que queden en la boca y produzcan mal aliento. De manera habitual, se forma sobre los dientes una película incolora y pegajosa formada por bacterias, llamada placa, si no se la cepilla, la placa irrita las encías y finalmente forma bolsas llenas de placa entre los dientes y las encías (periodontitis). También la lengua puede atrapar bacterias que producen olor. En las dentaduras postizas que no se limpian con regularidad o que no calzan bien pueden quedar bacterias y partículas de alimentos que causan olor.
  • Boca seca. La saliva ayuda con la limpieza de la boca porque elimina las partículas que causan mal olor. Hay una enfermedad llamada «boca seca» o xerostomía que contribuye al mal aliento, puesto que con ella disminuye la producción de saliva. La boca seca ocurre naturalmente durante el sueño y a ella se debe el mal aliento de la mañana, que empeora si se duerme con la boca abierta. Si la boca seca es crónica, puede que la causen algún problema en las glándulas salivales y algunas enfermedades.
  • Medicamentos. Algunos medicamentos contribuyen a la sequedad de la boca y, por lo tanto, indirectamente provocan mal aliento. Otros se descomponen en el organismo y liberan sustancias químicas que se transportan al aliento.
  • Infecciones en la boca. El mal aliento puede ser causado por las heridas quirúrgicas después de una cirugía bucal, como la extracción de un diente, o porque tienes caries, enfermedad de las encías o llagas bucales.
  • Otras afecciones de la boca, la nariz y la garganta. En ocasiones, el origen del mal aliento pueden ser pequeñas piedras que se forman en las amígdalas y se cubren de bacterias, lo que produce olor. También las infecciones o la inflamación crónica en la nariz, los senos paranasales o la garganta, que contribuyen al goteo nasal posterior, pueden provocar mal aliento.
  • Otras causas. Como resultado de las sustancias químicas que producen, enfermedades como algunos cánceres y afecciones como los trastornos metabólicos pueden provocar un aliento con olor particular. El reflujo crónico de los ácidos estomacales (reflujo gastroesofágico o GERD) puede asociarse con mal aliento. En los niños pequeños, el mal aliento puede ser causado por algún cuerpo extraño, tal como un trozo de alimento, alojado en una de las fosas nasales.

¿Existen tratamientos para evitar el mal aliento?

Mejorar y reforzar la higiene bucodental

Se trata de una de las soluciones más obvias, mejorar y reforzar los hábitos de higiene bucodental, con un estricto cepillado diario, no sólo de las piezas dentales sino también de la lengua, donde también se acumulan bacterias, es de vital importancia para evitar la aparición de halitosis.

El uso de hilo dental es muy recomendable para así llegar retirar las partículas de comida acumuladas en los espacios interdentales. Para completar el proceso se pueden usar enjuagues bucales, pero con moderación, ya que un uso excesivo de ellos puede producir un efector contraproducente.

Vigilar los hábitos alimenticios

Una solución clave es conseguir evitar aquellos alimentos más proclives al mal aliento y dotar de mayor presencia a la dieta de fruta y verdura.

Fuera alcohol y tabaco

Se tratan de dos aspectos perjudiciales para la salud y causan mal aliento. Dejar de fumar y controlar la ingesta de alcohol será beneficioso para nuestro aliento.

Hidratación mejorada bebiendo agua

La hidratación ayudará a acabar con la sequedad y la falta de salivación, y por siguiente frenaremos el mal aliento producido por esta circunstancia.

En Tecnociencia

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