
Con la bajada de las temperaturas en la época de otoño e invierno, es muy común el uso de calefactores y artefactos para prevenir el frío. El problema de estos calentadores es que emiten un gas tóxico que ingresa al organismo a través de los pulmones, acumulándose en el torrente sanguíneo y ocupando el lugar del oxígeno. Esto reduce la capacidad de las células para utilizar el oxígeno que reciben, afectando, por lo tanto, al cerebro y al corazón.
Además, con la llegada del frío, se suelen cerrar las puertas y las ventanas, impidiendo la entrada de aire y, por lo tanto, también la salida de gases tóxicos que se acumulan en casa. Por ello, es fundamental estar atentos a los posibles síntomas y tomar las precauciones necesarias para evitar este gas.
Llega el frío y aumenta el riesgo de intoxicación por #monóxidodecarbono
Aquí te dejamos unos consejos para evitarlo:
— Policía Nacional (@policia) November 24, 2024
👉 Fíjate en el color de la llama, si es naranja y no azul, revisa tu estufa
👉 Ventila la habitación pic.twitter.com/Te4b4gKeTO
Precauciones para evitar el gas
Las recomendaciones que se dan son las siguientes:
- Revisar periódicamente las instalaciones de gas: los colores amarillos o anaranjados de la llama de calentadores o estufas, al igual que la aparición de manchas de hollín o decoloración en los artefactos, sus conductos de evacuación o alrededor de ellos, son señales suficientes para llamar a un especialista y evitar la presencia de gases en el hogar.
- Mantener la ventilación abierta: aunque es cierto que las bajas temperaturas son difíciles de soportar, se debe mantener la casa ventilada, con puertas y ventanas abiertas, para que entre aire fresco al hogar.
- Cuidado durante el sueño: una recomendación básica es no dormir con la estufa encendida para evitar la acumulación de gases durante las horas de sueño.
- Instalar detectores de monóxido de carbono: se debe vigilar que estos dispositivos siempre estén en funcionamiento.
Principales síntomas
Los principales síntomas a tener en cuenta son:
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
- Mareos
- Visión borrosa
- Dolor de pecho
De igual forma, en casos más graves, pueden aparecer convulsiones y pérdida del conocimiento. Normalmente, los niños, las mujeres embarazadas, los adultos mayores, los fumadores y las personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias suelen ser más vulnerables.
Es esencial prestar atención ante cualquier posible síntoma, ya que puede ser una señal para prevenir y salvar vidas. Si se sospecha de una intoxicación, se debe acudir de emergencia al hospital o al centro médico más cercano. En España, en concreto, se producen entre 5.000 y 10.000 intoxicaciones al año por monóxido de carbono, provocando más de 100 muertes anuales.

