
En los últimos años, se han vuelto más populares las dietas veganas, vegetarinas y flexitarianas, que evitan a toda costa el consumo de carne. Muchas personas comienzan a interesarse en este tipo de vida por razones éticas, aunque muchas otras lo hacen por mejorar su salud.
Sin embargo, un reciente estudio del Imperial College de Londres, en colaboración con la Universidad de São Paulo y del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de Francia, ha afirmado que las personas vegetarianas podrían estar consumiendo más ultraprocesados.
Para demostrar esta hipótesis, el estudio analizó los patrones alimentarios de 200.000 personas con diferentes tipos de dieta: desde quienes consumían carne roja de forma habitual, hasta los veganos más estrictos.
Los vegetarianos también consumen ultraprocesados
De acuerdo con la creencia general, las personas veganas y vegetarianas consumen más frutas y verduras que los consumidores de carne. Este hecho puede ser cierto, sin embargo cabe destacar que los veganos y vegetarianos consumen de forma recurrente alimentos como galletas, cereales y bollos.
De hecho, según el estudio, los vegetarianos son quienes más recurren a estos productos ultraprocesados, alcanzando casi el 52% de sus comidas totales.
Por otro lado, el estudio también reveló que los veganos son quienes más consumieron alimentos frescos como frutas, verduras, legumbres y frutos secos, alcanzando un 71.7% de su ingesta diaria. En comparación, los consumidores de carne roja consumen el 63.5% de este tipo de alimentos.
En cuanto al azúcar, se ingiere de igual forma por todos los grupos. De hecho, todos los participantes, sin importar su dieta, consumieron un 13.6% de azúcar diariamente. Esto es preocupante, ya que un exceso de azúcares puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad. Además, este nivel de consumo sobrepasa totalmente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere un 5%.
Calidad de los alimentos que consumimos
La conclusión principal del estudio se basa en que optar por una dieta basada en plantas no garantiza una alimentación libre de productos ultraprocesados, aunque pueda ofrecer muchos otros beneficios para la salud, . Por ello, los expertos recomiendan prestar atención a la calidad de los alimentos que se consumen, independientemente de si contienen o no productos animales o procedentes de ellos.
Se recomienda que para mejorar la salud y reducir el impacto ambiental es necesario centrarse en una dieta rica en alimentos frescos, poco procesados. Además de reducir el consumo de ultraprocesados, independientemente de si son de origen animal o vegetal, puesto que este tipo de alimentos son potencialmente cancerígenos.
En definitiva, este estudio ha destacado la importancia de escoger bien los alimentos que comemos en base a su calidad. Aunque se piense que las dietas vegetales son una opción más sostenible y sana, el equilibrio y la moderación siguen siendo la clave para llevar una vida saludable.

