
El SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) es una enfermedad que se produce cuando hay un aumento anormal de bacterias en el intestino delgado, concretamente un tipo de bacterias que no suele encontrarse en esa parte del tubo digestivo. Este crecimiento excesivo de bacterias tiende a producirse cuando una enfermedad o una cirugía ralentiza el paso de los alimentos y desechos en el tubo del intestino, creando un caldo de cultivo para las bacterias.
A pesar de que el aumento de bacterias en el intestino delgado es causado mayormente por complicaciones de cirugía de estómago, la patología del SIBO también puede generarse por problemas estructurales u otras enfermedades, como la diabetes, la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn.
Los síntomas más comunes de la enfermedad incluyen desde dolor abdominal, pérdida de apetito, náuseas e hinchazón, hasta diarrea, pérdida de peso y malnutrición. Para tratar la patología, en ocasiones es necesario realizar una cirugía, aunque el tratamiento más común suelen ser los antibióticos.
En los últimos años, el SIBO ha sido muy viral en las redes sociales debido a que numerosos influencers han compartido con sus seguidores su experiencia con la enfermedad y los síntomas que han sufrido.
El doctor Luis Casais, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Málaga, ha advertido de que, por esta y otras razones, "el SIBO puede estar sobrediagnosticado y esconder otras patologías".
El SIBO puede esconder otras patologías
La hinchazón abdominal es uno de los síntomas más frecuentes del SIBO, sin embargo, esta distensión puede aparecer en otras tantas patologías del aparato digestivo, tal y como ha informado el doctor Casais en un comunicado: "El volumen de gas que tenemos en nuestro interior depende de múltiples factores", ha señalado.
Este síntoma tan común, como la hinchazón abdominal, puede ser fruto del estilo de vida, intolerancias alimentarias, la dieta o el estrés. Por lo tanto, el experto ha recomendado "descartar otras enfermedades como el síndrome del colón irritable, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la enfermedad celíaca o el cáncer colorrectal".
Aumento de enfermedades gastrointestinales
Durante los últimos años, se ha vuelto muy popular hablar de enfermedades gastrointestinales, hasta tal punto que parece que estas han aumentado de forma exponencial. No obstante, según el digestivo, esto se debe a que "el síntoma de la distensión o hinchazón abdominal es muy frecuente en nuestro entorno". Asimismo, el especialista ha añadido que "las redes sociales han contribuido bastante a que se popularice este trastorno".
Por otra parte, el doctor también ha señalado que "el SIBO ha existido siempre, pero clásicamente era un proceso que aparecía en aquellos pacientes a los que se les había realizado una cirugía de tubo digestivo o del páncreas".
El SIBO, una patología sobrediagnosticada
Algunos factores que contribuyen al desarrollo del SIBO son las cirugías "condicionan un enlentecimiento del movimiento del intestino delgado" y provocan un escaso movimiento intestinal. Asimismo, haber recibido radioterapia y tener divertículos en el intestino delgado puede favorecer en el desarrollo de la enfermedad.
Por el contrario, la mayoría de pacientes que acuden a consulta por una supuesta patología de SIBO, "no tiene ninguno de estos antecedentes", ha indicado el experto, aunque también existen pacientes que "por distintos motivos tienen una proliferación anómala de bacterias en el intestino delgado, lo que conocemos como SIBO", ha añadido el digestivo.
Para diagnosticar la enfermedad, se usan test de aliento no invasivos en los que se analiza la cantidad de hidrógeno y metano que se exhala durante un tiempo determinado tras haber ingerido un determinado azúcar. Sin embargo, el experto ha explicado que "los resultados obtenidos hay que valorarlos con precaución y bajo la supervisión de un médico especialista, dado que no son infalibles y no son raros los falsos positivos". Por ello, es necesaria una valoración del contexto clínico del paciente para diagnosticar o descartar la enfermedad con total precisión.
Cómo prevenir la enfermedad
Aunque en los casos más graves se puede desarrollar diarrea, déficits nutricionales y pérdida de peso, según el doctor, el SIBO "no se trata de un trastorno grave en la mayoría de los casos, aunque el sobrecrecimiento bacteriano produzca síntomas muy molestos".
Para prevenir esta molesta patología, se pueden cambiar distintos hábitos en el día a día, como "eliminar la ingesta de alimentos ultraprocesados, disminuir o moderar la ingesta de alimentos fermentables los días que tengamos más síntomas y tomar probióticos naturales y sin aditivos", tal y como ha recomendado el doctor del Quirónsalud.
Asismismo, practicar deporte "siempre ayuda, porque nos descarga de estrés y ayuda a que se mueva nuestro intestino", ha expresado. Por último, la pérdida de peso contribuye a la reducción de los síntomas, puesto que el sobrepeso modifica la flora intestinal.


