
En las últimas horas la cantante española Aitana ha reconocido que lleva años en tratamiento ya que sufre una enfermedad llamada hipocondría. Enfermedad que en muchos casos puede llegar a limitar la vida de las personas. ¿Por qué la hipocondría es un caso especial? Porque, las personas que la padecen creen tener alguna enfermedad grave y/o viven con el miedo a padecerla. Además, según estudios recientes, esta enfermedad "imaginaria o invisible", que a veces no se diagnostica como tal, afecta al 15-20% de la población.
Pero, vayamos por partes.... Hay que saber primero que el término hipocondría tiene un origen curioso, ya que proviene de la palabra hipocondrio que a su vez viene del griego hypokhondrion (prefijo hypo ‘debajo’ y khondros ‘cartílago’). En el siglo XVII, la palabra hipocondrio se usó para hacer referencia a "espíritus inferiores" y a la "depresión". Fue en el siglo XIX cuando su significado evolucionó a "persona que cree siempre sufrir una enfermedad" y así surgió la palabra hipocondría y se llamó a quienes la padecen hipocondríacos.
Ahora ya podemos conocer más en profundidad esta enfermedad... ¿Qué es exactamente la hipocondría? La hipocondría es un trastorno psicológico caracterizado por una preocupación excesiva e irracional sobre tener una enfermedad grave, a pesar de que no haya pruebas médicas que lo respalden. Por ello, las personas que padecen hipocondría suelen interpretar de manera errónea síntomas leves o normales y los perciben como señales de una enfermedad grave. Esta preocupación puede ser tan intensa que interfiere con su vida diaria.
Pero no se queda ahí sino que uno de los mayores problemas es que la ansiedad que acompaña al trastorno puede amplificar síntomas físicos menores, haciendo que los pacientes entren en un círculo vicioso de miedo e inseguridad. Además, el impacto de la hipocondría no se limita a la salud mental. De hecho, diferentes investigaciones han demostrado que los pacientes con este trastorno acuden al médico un 60% más que el promedio, lo que genera un aumento en los costos sanitarios y en la realización de pruebas innecesarias. A nivel social, el miedo constante a enfermarse puede afectar las relaciones personales, ya que los afectados suelen evitar actividades por temor a exponerse a enfermedades o buscan validación constante sobre su estado de salud.
El miedo a enfermarse gravemente hace que los hipocondríacos atraviesen épocas de mucho estrés o que padezcan trastornos de ansiedad. De este modo, somatiza su malestar psíquico mediante síntomas físicos como mareos, dolores de cabeza o pinchazos en el pecho. Los síntomas que el paciente percibe suelen ser sensaciones corporales normales, percepción aumentada del funcionamiento fisiológico (respiración, latidos cardíacos, etcétera), o reactivos a su estado emocional. Además, junto a esta forma primaria de hipocondría, con mucha frecuencia, el paciente presenta rasgos y características de otras patologías psiquiátricas como la ansiedad, la depresión, las somatizaciones, los trastornos obsesivo-compulsivos...
Además, uno de los problemas es que cuando la hipocondría es grave, el paciente no acude al médico para evitar ser diagnosticado de la enfermedad que cree padecer, pero lo habitual es que ante la percepción de síntomas diversos y el temor de que obedezcan a una posible enfermedad grave, acuda al médico buscando un diagnóstico que confirme sus temores. Por otro lado, suelen encontrar un alivio momentáneo y transitorio ante resultados médicos normales, pero rápidamente continúa su peregrinar de consulta en consulta buscando un diagnóstico médico que confirme sus temores. Además, otra de las características de los hipocondríacos es que se someten constantemente a un autoanálisis minucioso y preocupado, incluso obsesivo, de las funciones fisiológicas básicas, y piensa en ellas como una fuente de segura enfermedad biológica.
Características de los hipocondríacos
- Suelen vivir con un alto nivel de ansiedad, estando siempre pendientes de su cuerpo y de los síntomas que puedan padecer.
- Temor constante ante la idea de padecer alguna enfermedad grave.
- Cualquier síntoma puede llegar a ser un motivo de preocupación u obsesión, como la tos, el cansancio, palpitaciones, dolores musculares.
- Son altamente sugestionables, debido a que cualquier enfermedad nueva que descubran será suficiente para disparar su imaginación y que lleguen a sentir nuevos síntomas.
- Visitan constantemente a su médico, realizándose pruebas que les tranquiliza a corto plazo.
- Son capaces de describir muy minuciosamente todos los síntomas que padecen.
Tipos de hipocondría
Aunque no existen distintos tipos de hipocondría, ya que este trastorno mental no se clasifica en tipos específicos, sí que puede manifestarse de diversas maneras y en distintos grados. En algunos casos, la hipocondría puede ser leve, con preocupaciones ocasionales que no interfieren significativamente en la vida diaria de la persona. Y, en otros casos, puede ser moderada, donde la ansiedad y la preocupación por la salud tienen un impacto notable en el funcionamiento diario, afectando las relaciones sociales y laborales.
Pero la hipocondría grave puede llevar a una obsesión constante con la salud, con chequeos médicos frecuentes y una influencia disruptiva en casi todos los aspectos de la vida del individuo. Es importante tener claro que la gravedad de la hipocondría puede fluctuar con el tiempo y está influenciada por factores de estrés, experiencias personales y el entorno del individuo.
Causas de la hipocondría
A pesar de que se desconoce la causa que origina la enfermedad, algunos especialistas apuntan a que los pacientes hipocondríacos podrían haber crecido en un entorno en el que hablar de enfermedades fuese un tema muy recurrido. Por otro lado, son personas con un nivel de autoestima y un concepto de sí mismos muy bajo. Además, por norma general, los hipocondríacos suelen ser individuos excesivamente preocupados por su salud física o mental. Por ello, interpretan cualquier síntoma como una señal inequívoca de que padecen alguna enfermedad grave que puede llegar a causar la muerte. Entonces, ¿qué puede influir en la hipocondría?
- Factores psicológicos: Experiencias pasadas con enfermedades graves, ansiedad generalizada o trastornos depresivos pueden desencadenar este tipo de preocupación.
- Factores genéticos: Tendencias familiares hacia la ansiedad o trastornos similares.
- Exposición a información médica: Acceder constantemente a información sobre enfermedades graves puede aumentar la preocupación de la persona.

