El Ministerio de Sanidad ha lanzado una nueva campaña informativa para visibilizar la menopausia, una etapa biológica que afecta a todas las mujeres y que, según la ministra Mónica García, ha estado rodeada de "tabúes" y "sesgos de género" en la medicina. Con el lema "Hablemos de la menopausia", el Gobierno pretende abrir un espacio de diálogo y comprensión sobre este fenómeno, acompañándolo de la creación de una página web específica para informar a la ciudadanía.
En palabras de la ministra, "el tabú sobre la menopausia ha derivado en estereotipos irreales", por lo que es necesario eliminar la mirada masculina y patriarcal en la medicina para dotar de un mayor reconocimiento a las mujeres en esta etapa de su vida. Además, defendió que "hay muchos más estudios sobre disfunción eréctil que sobre la reproducción femenina", un argumento que utilizó para justificar la supuesta falta de atención que ha recibido este proceso biológico y el sesgo, en contra de las mujeres, en medicina e investigación científica.
Los datos científicos desmienten a la ministra
Sin embargo, los datos de investigaciones no respaldan estas afirmaciones. Según una búsqueda en PubMed, la mayor base de datos científica en medicina, los estudios sobre la reproducción femenina ascienden a 1.300.000, mientras que los relacionados con la disfunción eréctil apenas alcanzan los 30.000. Unas cifras que desmienten la aseveración de la ministra y que invitan a cuestionar hasta qué punto es real el "olvido histórico" de la menopausia en el ámbito médico. El sesgo del que habla Mónica García parece estar solo en su discurso.
En este contexto, también cabe preguntarse si la menopausia ha sido realmente invisible hasta ahora. Las mujeres llevan siglos experimentándola y la comunidad médica la ha estudiado ampliamente, con tratamientos y guías clínicas disponibles en distintos países. No parece que haya sido necesario un gran descubrimiento para evidenciar su existencia ni que las mujeres requieran que desde el Ministerio se les informe de que, en algún momento de su vida, la menstruación cesará.
Recursos públicos y prioridades sanitarias
El Ministerio de Sanidad también ha incidido en la importancia de "acompañar" a las mujeres en esta etapa, explicando que, aunque "no es una enfermedad", sí requiere atención sanitaria y un abordaje multidisciplinar. Pero, ¿realmente es necesario destinar fondos públicos a informar de algo que es un proceso natural y conocido, mientras la sanidad enfrenta problemas más urgentes como las listas de espera o la falta de médicos en atención primaria?
Mónica García ha asegurado que "las mujeres queremos salir de esa invisibilidad", lo que plantea otra pregunta: ¿realmente la menopausia ha sido invisible o es un intento del Gobierno por convertir un proceso natural en un problema que necesita ser "gestionado" desde la administración pública?
Biología y política: una contradicción incómoda
Por otro lado, conviene recordar un hecho científico que a menudo queda fuera de ciertos discursos políticos de la izquierda. Y quizás ahí radique la razón de este tipo de campañas: en un gobierno que reconoce hasta 37 géneros y 10 orientaciones sexuales, puede resultar incómodo aceptar que, biológicamente, existen dos sexos mayoritarios: masculino (XY) y femenino (XX).
Y es precisamente el femenino (XX) el que, siempre que no tenga un problema de salud o su equilibrio hormonal no haya sido alterado, experimenta la menstruación y, más adelante, la menopausia. No es una cuestión de visibilidad ni de sesgos patriarcales como dice Mónica García, sino de biología básica.
¿Una necesidad o una estrategia política?
Mientras tanto, la polémica está servida. La menopausia es un fenómeno natural, con implicaciones en la salud que la medicina lleva décadas estudiando y tratando. Pero el Ministerio de Sanidad ha decidido darle un nuevo enfoque, convirtiéndola en una reivindicación de género que podría desviar la atención de problemas sanitarios más acuciantes, como las listas de espera.
Lo que está claro es que la menopausia no es un fenómeno reciente, aunque el Gobierno de Sánchez y su Ministra de Sanidad, Mónica García, parezcan haberla descubierto en 2025.
Doctora en Química Orgánica, especializada en Química Médica y Biología, con más de veinte años de experiencia como investigadora tanto en España como en el extranjero. Es autora de múltiples publicaciones científicas y patentes.

