En 2024, Donald Trump, Elon Musk y Taylor Swift se han convertido en las personalidades públicas más utilizadas en deepfakes, según un informe de la plataforma Kapwing. Los deepfakes son videos manipulados con inteligencia artificial que imitan la voz y apariencia de personas reales de manera muy convincente. Aunque inicialmente requerían experiencia técnica, estas tecnologías ahora están al alcance de cualquier usuario, lo que ha aumentado su proliferación en redes sociales.
El proceso de creación de un deepfake utiliza tecnologías avanzadas de clonación de voz y sincronización de labios, logrando resultados muy realistas. Con solo 10 segundos de material audiovisual, es posible crear un gemelo digital convincente. Según Kapwing, en 2024 se solicitaron más de 12,000 videos deepfake de Trump, más de 9,000 de Musk y más de 8,000 de Swift. Otros famosos también han sido suplantados, incluyendo Joe Biden, Cristiano Ronaldo y Beyoncé.
Si bien algunos deepfakes se usan con fines humorísticos, también representan riesgos. Pueden generar confusión entre el público o facilitar estafas. Un ejemplo reciente fue un video falso de Joe Biden anunciando su retirada de la carrera presidencial, que fue creído por muchos usuarios.
Para detectar un deepfake, Kapwing recomienda prestar atención a detalles como movimientos inconsistentes de labios, gestos corporales antinaturales y voces monótonas, características que delatan la manipulación digital. Ante la expansión de esta tecnología, la plataforma aboga por el desarrollo de herramientas más seguras que permitan identificar contenido alterado.