Happy slapping, la nueva tendencia entre menores en las redes sociales

Happy slapping es un nuevo término que se ha hecho viral en redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok. Esta tendencia se traduce de forma literal como "bofetada feliz" y consiste en subir vídeos de peleas entre menores de edad. A veces, las peleas son en grupo, y otras, de manera individual en la que el agresor golpea solo a la víctima. Los jóvenes graban el acto para después subirlo a las redes sociales o incluso compartirlo en directo.

La Fiscalía de Madrid ha mostrado su preocupación por el aumento de estas agresiones. En un reciente informe, la Fiscalía ha expresado su inquietud por esta peligrosa tendencia y han señalado la facilidad de los menores para "acceder y localizar a la víctima y para suplantar perfiles, por la sensación de impunidad que proporciona al autor la comisión de estos hechos a través de Internet".

Según un informe de Save the Children, en el 61% de los casos, los agresores son amigos o compañeros de clase. Además, la ONG estima que 76.643 jóvenes en España han sufrido happy slapping durante su infancia. La edad media en la que lo sufrieron por primera vez fue a los 14 años.

Consecuencias psíquicas de los menores

Esta tendencia viral mezcla la agresión física y la humillación pública, dado que la víctima no solo sufre el ataque, sino que también está expuesta ante miles de personas al compartirse en plataformas digitales.

Las víctimas del happy slapping pueden tener efectos profundos e irreparables como miedo, ansiedad y una peor autoestima. Estas consecuencias pueden ser a largo plazo debido al gran impacto de la humillación pública en las redes sociales. Los afectados también pueden sufrir estrés postraumático y TDH.

Las cuentas involucradas a menudo emplean hastags o lenguaje codificado para evitar ser detectadas. Por está razón, las plataformas se encuentran en el punto de mira y se les exige una mayor responsabilidad en la moderación de contendios violentos. Facebook, Instagram y TikTok ya cuentan con normas que prohíben este tipo de material. Aún así, la velocidad a la que se difunden estos vídeos y las complejidades de la moderación digital dificultan eliminarlos de forma preventiva.

En casa de Herrero, de esRadio, Clara Burriel, experta en violencia hacia la infancia en Save the Children, ha explicado las claves de este fenómeno.

Violencia a través del término

Este término se traduce como bofetada feliz, pues, según la experta, "es una forma de quitarle importancia a este acto de violencia, puesto que muchas veces no es percibido así ni por quién realiza esa agresión, ni por quién la consume". Este contenido "se debería moderar" en las redes sociales y "gestionar de alguna manera para impedir la difusión del vídeo", ha señalado Clara Burriel.

Sin embargo, una de las claves para frenar esta violencia es la prevención, según la experta, "cualquier conducta que hagamos después de que se haya producido la agresión ya es llegar tarde". El foco debe ponerse en la "prevención" con la finalidad de que estas "conductas no lleguen a perpetrarse".

La educación es fundamental para frenar la violencia entre los más jóvenes y se debería resaltar la enseñanza en "valores, el respeto a la diversidad, la tolerancia y la empatía", puesto que muchas de estas conductas provienen de "una deshumanización de la víctima", ha expresado la experta. Además, al tener consecuencias en el entorno digital, es importante poner "el foco en el uso seguro y responsable de las tecnologías".

Para prevenir estas peleas es necesario el apoyo de los colegios y las familias. Según Clara Burriel, "la responsabilidad es compartida", puesto que desde "los centros educativos se debe seguir trabajando en la educación", además de enseñar "la empatía en el entorno digital". Asimismo, las familias tienen "un papel fundamental a la hora de enseñar el uso respetuoso de las tecnologías" y debe ser "un esfuerzo conjunto de toda la sociedad", ha concluido la experta.