La combinación de altas temperaturas, más tiempo de ocio y un uso intensivo de la tecnología hace que los dispositivos electrónicos estén especialmente expuestos a riesgos durante el verano. Según PcComponentes, compañía especializada en soluciones tecnológicas para profesionales y usuarios, factores como el calor, la humedad, el agua salada o el protector solar pueden afectar gravemente al funcionamiento de móviles, tablets y ordenadores.
Unas sencillas medidas de prevención pueden evitar averías costosas y prolongar la vida útil de estos equipos.
Cargas sin funda y sombra permanente
El calor ambiental, especialmente en espacios abiertos como playas o piscinas, puede elevar la temperatura interna de los dispositivos electrónicos por encima de los 50 grados. Esta situación es especialmente perjudicial para las baterías, una de las partes más sensibles. PcComponentes recomienda retirar la funda durante la carga para facilitar la disipación del calor y prevenir el sobrecalentamiento.
Además, conviene evitar dejar los dispositivos expuestos directamente al sol, así como situarlos sobre superficies que retengan el calor, como toallas o cojines. Guardarlos en la sombra, reducir el brillo de la pantalla y activar el modo avión si no se van a utilizar durante un periodo prolongado, son prácticas eficaces para mantener su temperatura en niveles seguros.
Agua salada y crema solar, amenazas poco visibles
Aunque muchos móviles actuales incorporan certificaciones de resistencia al agua y al polvo, no están diseñados para soportar el contacto con agua salada, arena o productos como los protectores solares. Tablets, ebooks y otros equipos de menor resistencia pueden resultar aún más vulnerables.
En caso de que el dispositivo entre en contacto con alguno de estos elementos, la indicación de PcComponentes es apagarlo inmediatamente y acudir a un servicio técnico especializado. Desaconsejan expresamente el uso de métodos caseros, como introducirlo en arroz, ya que pueden agravar la avería.
La arena, en particular, puede dañar los puertos de carga, los altavoces y otros componentes externos. Por su parte, el protector solar puede interferir con el funcionamiento de las pantallas táctiles y los botones físicos, reduciendo su sensibilidad o dejando residuos difíciles de eliminar sin dañar la superficie.