
91 años hemos disfrutado de la música y la enseñanza de una de las leyendas del Jazz español, hasta que este domingo el saxofonista, clarinetista y compositor navarro Pedro Iturralde nos ha dicho adiós.
Nació el 13 de julio de 1929 en el pueblo navarro de Falces y precisamente esta villa fue la que le vio actuar por primera vez con tan solo 8 años. Por entonces ya tocaba en la orquesta de la banda municipal y más tarde en la orquesta "de baile". Precisamente fue el director de la misma quien le hizo escuchar por primera vez a Duke Ellington o Coleman Hawkins despertando así su pasión por el jazz.
Desde entonces hasta ahora ha dedicado su vida a este género donde se le considera un maestro. La muestra es que él y Tete Montoliu son los dos únicos españoles que aparecen en el diccionario de Jazz de Larousse.
Un músico que ha creado escuela en su comunidad y fuera de ella dejándonos un extenso legado por el que recibió numerosos galardones. El primero en 1972, en la ciudad de Mónaco, por su pieza "Like Coltrane". Ya en nuestro país en 1992 fue distinguido con el Premio a la Creación Musical, Literaria y Plástica de la Comunidad de Madrid. Fue Príncipe de Viana de la Cultura en 2007 y ese mismo año recibió el Premio a Toda Una Vida de la Academia de las Artes y las Ciencias de la Música. Se le distinguió también con la Medalla de Oro de las Bellas Artes, la Medalla de Honor de la SGAE y en 2016 recibió la Medalla de Oro al Mérito del Trabajo. Finamente, en 2018 recibió el Premio Francisco de Javier y en 2019 el Premio Especial El Ojo Crítico.
Toda una vida dedicada al jazz que alternó además con tareas pedagógicas. No en vano fue profesor del Conservatorio de Madrid y recibió el Premio del Ministerio de Cultura a la edición más destacada en la contribución a la pedagogía por la obra 324 escalas para la improvisación de Jazz.
Colaboró con la Orquesta Nacional de España, con la Orquesta Sinfónica de RTVE y con la Orquesta de Cámara de Víctor Martín.
Amante del flamenco coqueteó también con este género que fusionó con el jazz lo que quedó plasmado en 1965 en el disco Jazz Flamenco, en el que colaboró con el guitarrista Paco de Lucía. Para los anales quedará también su colaboración en 1968 con el pianista Hawpton Hawes junto a su cuarteto, recogido en "Pedro Iturralde Quartet Featuring Hawpton Hawes".
Cabe destacar además su labor como compositor de bandas sonoras de películas, entre las cuales podemos reseñar su dirección musical y composición en la película El viaje a ninguna parte, de Fernando Fernán Gómez.
Toda una vida dedicada al arte que hoy llora el mundo del Jazz.
