
Daredevil es un personaje por el que tengo debilidad. Una debilidad que ya he reconocido en más de una ocasión y que viene de la época en la que Frank Miller se hizo con los mandos de Matt Murdock para redefinir al personaje y darle la esencia y el ADN que le ha convertido posteriormente en una de las estrellas del universo Marvel. Lo es en los cómics, lo fue en la pequeña pantalla con su serie, lo será de nuevo en este formato con el Born Again que se prepara para 2024 y acabará por encumbrarse, eso espero, en la gran pantalla.
Siempre que recomiendo empezar a leer con Daredevil lo hago por la ya mencionada etapa de Frank Miller, la cual reseñamos en este sección. Por otro lado, si alguien quiere algo más reciente, también debería acercarse a la etapa que tiene ahora mismo como líderes a Chip Zdarsky y Marco Checchetto y por la que también pasó el talento español de Jorge Fornés. Y si lo que quiere el lector es irse a los inicios del personaje tiene ahora mismo a su disposición la Biblioteca Marvel y, como no, los tochos en forma de recopilatorio que son los Marvel Gold. Hoy os traemos el tomo número 3, que supuso un cambio de mentalidad por el paso al lado que dio Stan Lee en los argumentos y guiones.

Ahora ahondamos más en este tema, pero antes, apartado técnico del cómic: guion con Stan Lee, Roy Thomas, Gary Friedrich y Lein Wein, dibujo con Gene Colan y Barry Windsor-Smith, cartoné tapa dura, editorial Panini, contiene Daredevil 48-71, 528 páginas y un precio de 49,95 euros.
Vamos con la reseña
Stan Lee deja los guiones y llega el dilema de la identidad de Daredevil
No es la etapa de Frank Miller en la que se sentaron las bases del personaje, pero aquí, en este tercer Marvel Gold de Daredevil encontraremos bastantes aspectos destacables del abogado ciego de la Cocina del Infierno, como por ejemplo la consolidación de su cambio de traje dejando el amarillo por el rojo. A su vez, en el terreno personal, veremos las batallas internas en las que Matt Murdock incluso intentó dejar de ser Daredevil para luego, una vez fracasado su intento, simular la muerte de su verdadera identidad ya que la consideraba un lastre. Todo ello mezclando a sus aliados habituales, Foggy Nelson y Karen Page, con enemigos nuevos como el mencionado Starr Saxon. Ojo a este villano porque será él el que descubrirá la identidad de Daredevil y le llevará al límite buscando soluciones a este nuevo paradigma vital.

Es un tomo bastante interesante del personaje y te lo puedes leer teniendo los dos primeros o como lectura individual. De hecho en una de las grapas se vuelve al origen de Daredevil y al momento en el que se venga del asesinato de su padre, completando así un buen ejercicio de orígenes en mitad de un tomo más avanzado en el tiempo. Este tomo también supone un hito histórico con la herencia que recibe Roy Thomas, aprendiz de Stan Lee, que coge el testigo de su maestro para dar más profundidad y madurez a los guiones y argumentos. El tomo va de menos a más y sobre todo destacan como puntos más interesantes esos dilemas morales y vitales que tiene Murdock mientras averigua cuál es la mejor forma de encajar su vida personal con la de superhéroe. Ver a Daredevil dejando el traje o simulando su propia muerte como Matt en un accidente de avión son grandes hitos del personaje que debe tener todo completista y amante del mismo.
En cuanto al dibujo, Gene Colan ofrece un ritmo dinámico y unas grandes escenas de acción con un Daredevil ofreciendo todo su repertorio de piruetas y artes marciales. Además encontramos la aparición de un dibujante, en ese momento en proceso de aprendizaje, como el mítico Barry Windsor-Smith, autor que haría historia después con el Arma X de Lobezno, obra que pasó por esta sección hace bien poco.
Os dejo varios ejemplos del dibujo:


Como he dicho anteriormente estamos ante una etapa bastante apañada que va de menos a más y que ofrece más entretenimiento que profundidad. El dibujo destaca mucho y solo por eso ya vale la pena acercarse a estas historias más clásicas, que siendo densas en texto y diálogos, se leen con bastante frescura. El guion irá mejorando con la llegada de Thomas y el paso de las grapas.
Conclusión: me ha sorprendido para bien. No llega al nivel de Frank Miller aunque tampoco es justo compararlo. Roy Thomas mejora mucho y corrige las carencias de Stan Lee. El dibujo de Colan le queda de lujo al personaje y Windsor-Smith también pone su granito de arena. Son más de 500 páginas a un precio de 50 euros, lo que no es un mal balance entre páginas y precio. Si gustan, disfruten de la lectura.

