El Museo del Prado ha sumado a su colección una obra que ofrece una visión histórica y cultural única de las celebraciones en la Bruselas del siglo XVII. Se trata de La procesión de gigantes en Bruselas el 31 de mayo de 1615, un óleo sobre lienzo de 118 por 237 centímetros del pintor bruselense David Noveliers. La pintura, adquirida mediante oferta de venta directa por 504.450 euros, captura con detalles extraordinarios la gran procesión en honor a Nuestra Señora del Sablón, promovida por el gremio de los Ballesteros, uno de los más influyentes de la época.
Esta pieza fue encargada por los archiduques de Austria, Alberto e Isabel Clara Eugenia, gobernantes de los Países Bajos meridionales, quienes buscaron plasmar en una serie de ocho cuadros las festividades que recuperaron el esplendor en 1615, cuando la archiduquesa fue coronada reina de la cofradía en el campeonato de tiro. La tradición de la procesión, que había comenzado a perder relevancia desde el siglo XVI, se revitalizó con la participación de Isabel Clara Eugenia, cuyo acto de abatir al "papagayo" en lo alto de la torre simbolizó una renovación del vínculo entre los soberanos y el pueblo.
🖼️ Esta semana hemos sabido que 'La procesión de gigantes en Bruselas el 31 de mayo de 1615' de David Noveliers se incorporará a la colección del @museoprado
🖼 Forma parte de una serie de ocho grandes lienzos, de la que solo se conservan seis, cuatro de ellos ahora en el Prado pic.twitter.com/myxvPwuELt
— Ministerio de Cultura (@culturagob) October 26, 2024
Cuatro en el Prado, dos en Londres
La obra de Noveliers es ahora una de las cuatro piezas de la serie que custodia el Museo del Prado, que también cuenta con otras tres pinturas del artista Denis van Alsloot sobre las festividades en Bruselas. Las dos piezas restantes de la serie sobreviven en el Victoria & Albert Museum de Londres. Cada cuadro de esta serie captura distintos aspectos de la procesión y sus figuras, entre ellas los gigantes y los caballos cubiertos de negro, con personajes festivos y en armaduras que rememoran las celebraciones organizadas para exaltar el fervor popular y la unidad del reino.
Esta adquisición se enmarca en una línea de trabajo del Ministerio de Cultura para preservar y fortalecer el patrimonio artístico español, una labor que en el último año ha duplicado su inversión en bienes culturales, alcanzando los 14 millones de euros. Esta obra se suma a otras adquisiciones recientes, como el Éxtasis de la Magdalena de Luisa Roldán para el Museo Nacional de Escultura en Valladolid, y una serie de piezas de Joaquín Sorolla para el Museo Sorolla en Madrid.