La pandemia dejó herida de muerte a las salas de cine, y pese a una amplia serie de películas que han logrado el éxito en circuitos comerciales, el nivel de asistencia tras la pandemia no alcanzará los niveles pre-COVID hasta 2029, publica The Hollywood Reporter.
Es el resultado de un estudio de PricewaterhouseCoopers relativo al caso de EEUU, precisamente el país donde su producción nacional -acaparada este verano por títulos como Superman, Cuatro Fantásticos y otros éxitos sorpresa como Sinners o Destino Final: Lazos de Sangre- está brillando con luz propia a lo largo de 2025.
La tasa de crecimiento anual desde el cierre por la pandemia es de un 3,9% desde los 11.700 millones de dólares registrados en EEUU en 2029. La cifra aumentaría, según predicciones de PwC, unos 9.600 millones de dólares este año, subiendo en 10.300 de cara a 2027. Una cifra similar al aumento que se registraría en los dos años posteriores.
Se trata de un aumento progresivo que, sin embargo, no alcanza las cifras esperadas. Solo hasta dentro de cuatro años la industria se habría recuperado por completo de eventos ocurridos casi una década antes. 2030 será el año en el que los ingresos de taquilla mundiales "vuelvan a niveles prepandemia", según Bart Spiegel, director de entretenimiento y medios de la auditora.
Todo ello tras el traspiés del año 2024, en el que los ingresos estadounidenses cayeron a 8.900, rompiendo la tendencia ascendente de años previos. Una caída que se esperaba y no fue "tan pronunciada como se temía" producida por las huelgas del Sindicato de Guionistas de eStados Unidos y del Sindicato de Actores y la Federación de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA), que provocaron la ralentización de la producción y cadencia de estrenos.
Por el momento, el crecimiento se ve impulsado en gran parte por el aumento del precio de las entradas, no por el número de espectadores. Una subida que sebe a los avances tecnológicos y el aumento de los costes debido a un proceso de transición causado por el aumento de las plataformas de streaming. Las salas, dicho de otro modo, se han visto obligadas a actualizarse para poder competir.
PwH asegura que este proceso se ha vivido en anteriores ocasiones, desde la transición al sonido hasta la llegada de la televisión de manera masiva en los 50, así como en la revolución del VHS. "En todos los casos el sector se recuperó, y lo está haciendo de nuevo ahora".
¿Y qué prefieren ir a ver los espectadores al cine? El crecimiento está impulsado, según la auditora, por "películas de franquicia que se basan en propiedad intelectual existente, con Disney restableciéndose como actor principal".
2025 será un año bastante sólido gracias precisamente a esa clase de entretenimiento, desde Superman, la secuela de Wicked, la de Misión Imposible o la de Avatar, entre otras, cumpliendo su cometido esperado.
La asignatura pendiente, sin embargo, sería todo lo que hay por debajo y entremedias. Una observación que se ha repetido durante la última década es que las llamadas películas de presupuesto medio, que incluyen dramas con aspiraciones a premios, tienen dificultades en taquilla", menciona PwC. "Estas son las películas que los espectadores parecen preferir ver en casa".