
¿Una Comic Con de San Diego en Málaga? ¿Nuestra Málaga? ¿La de Antonio Banderas? En efecto, y con todas sus consecuencias en todos los sentidos. Naturalmente aquí nada podía ser perfecto, y el éxito de la convocatoria excedió las expectativas, provocó colas inconcebibles, aglomeraciones capaces de agotar la batería social del más pintado, precios desopilantes en la comida y bebida y sí, que muchos se quedaran fuera bajo la importante solera malagueña del veranillo de San Miguel. También la muy frustrante impresión de que algunas escenas delirantes podrian haberse evitado (pero no la muy comentada pelea por culpa un Funko gratis: esa queremos atesorarla), sobre todo por el innecesario sufrimiento dispensado al visitante.
Estampida, Simba!! #SDCCMalaga pic.twitter.com/sQwwi0piXq
— Juan Manuel González (@confecinepata) September 27, 2025
Pero este artículo, por una vez, no va de eso, sino del probable valor cultural y de entretenimiento de sus paneles y charlas. Y quedémonos por un momento conque una Comic Con en España tenga tal poder de convocatoria certifica que, 1) existía un hambre voraz en nuestro país de tales acontecimientos, de su marginalización en la esfera pública y cultural, y 2), que pese a quien pese, el evento pone los primeros pasos para un futuro que, queremos, sea esperanzador en ese sentido. Que alguien tome nota de los errores, los aciertos, pero sobre todo de las promesas a la hora de explorar, manejar y jugar con la todavía denostada cultura popular (quedan dos ediciones firmadas).
En la #ComicConMalaga hay cola hasta para hacer cola, pero estoy bien. pic.twitter.com/SkugMTC39y
— Juan Manuel González (@confecinepata) September 27, 2025
El cartel del sábado vino encabezado por la presentación de Predator: Badlands con su director, Dan Trachtenberg, y la protagonista Elle Fanning, de la mano de Álex de la Iglesia. La nueva etapa Disney de la saga Depredador promete recuperar la fusión de los cómics Dark Horse y las criticadas películas de los 2000 juntando la franquicia con Alien. De momento y a tenor de la media hora mostrada en exclusiva en Málaga, Trachtenberg se lleva el slasher y el terror al puro cine de aventuras selvático, con ecos de King Kong, John Carter y Avatar. Cabe reseñar que el estudio ha ampliado el presupuesto de forma notable y diseñado un estreno en cines, a diferencia de la anterior entrega, una ambición que se nota desde el primer plano del film.
El cartel de la Comic Con incluye, naturalmente, cómic además de cine y series. Y aunque nos centramos en estas últimas facetas, la receta original de San Diego incluye videojuegos, rol y otras artes. Destaquemos el panel sobre los excelsos videojuegos Split Fiction y Clair Obscur: Expedition 33, que demostró que los directores creativos de juegos, incluso si "solo" son doble A, pueden ser verdaderas estrellas. Josef Fares y Guillaume Broche son, respectivamente, sus responsables, y reflexionaron sobre la narrativa de un arte, el del videojuego, que atraviesa su Edad de Oro a la hora de, por fin, conjugar historia y juego, storytelling y gameplay: "Al fin tenemos las herramientas para competir con otras formas artísticas". Se pidió más autoría en un sector dominado, como todos, por fórmulas probadas y la realización de juegos más cortos para que la experiencia sea degustada y creatividad vertidas no se pierdan. "No acabar los juegos es un gasto de tiempo y creatividad", dijo Fares, seguro de que Split Fiction obtendrá el galardón de Juego del Año.
De directores, pero de cine, estuo lleno el panel dedicado al cine fantastico conducido por Ángel Sala, director del inminente festival de Sitges, junto a Jaume Balagueró (Rec), Koldo Serra (acabando la producción de una nueva temporada de Reina Roja), Carlota Pereda (Cerdita) y David Galán Galindo (Orígenes secretos).Todos ellos coincidieron en algo que entronca con el primera párrafo de este texto: la tremenda dificultad de fabricar cine de género en España pese a los excelsos precedentes industriales y su altísima valoración y salida en el extranjero.
Galán Galindo asegura que "hacer cine de superhéroes en España es una locura, y si es tu ópera prima aún más. No lo quieren bajo ningun concepto", dijo sobre los que deciden en diferentes instancias. "El género en nuestro país no se quiere. Aquí es cine a la contra". Todos cifraron un punto de inflexión del que, de todas formas, no se ha tomado demasiada nota, en la célebre Acción Mutante de Álex de la Iglesia en 1993. Balagueró apuntó que el cine de género "se considera una cosa muy americana" que debe vestirse con alguna excusa para recibir luz verde. "Luego viajas a EEUU y otros sitios, ven que eres director español y te hablan del terror de nuestro país como uno de los mejores del mundo". El gran descubrimiento de Cerdita, Carlota Pereda, lo tiene claro: "En España no se considera cine serio".
Un divertido panel de cine gore y terror con el escultor Martín Canale y el artista gráfico Franco Carlesimo, conducido por los influenciers La Batcueva, puso una rúbrica macarra y afable a un día marcado por las aglomeraciones pero la reconfortante impresión (no para muchos, desgraciadamente) de la buena aceptación del evento en sí. Mañana más, Schwarzenegger mediante.


