'El Muro de Berlín. Un mundo dividido', vacuna contra la infamia
La Fundación Canal en Madrid acoge la exposición itinerante "El Muro de Berlín. Un mundo dividido", que reúne 300 objetos originales, como alambre de espino, diecinueve bloques de hormigón o una sección de un túnel usado por el espionaje; y testimonios inéditos de ambos lados. Tiene un mensaje potente sobre la importancia de denfender la libertad y los valores democráticos frente a la infamia que representa el comunismo.
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Más de 60 prestatarios
Se ha tardado cuatro años en montar esta exposición itinerante que arranca en Madrid y después viajará por Europa. Cuenta con más de 60 prestatarios y la colaboración de 20 instituciones internacionales, como el Museo de la Paz de Hiroshima, el Archivo de la Stasi o el Museo de los Aliados en Berlín.
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Defender la libertad
Axel Klausmeier, presidente de la Fundación Muro de Berlín, reiteró que se trata de una exposición sobre las personas y sobre la influencia que tienen sobre ellas las decisiones políticas. "No solo da respuestas, sino que hace preguntas sobre nuestras responsabilidades para que los valores democráticos y la libertad sean posibles", dijo.
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Una parte del muro
Se exponen 20 metros de muro de 3,5 metros de altura y un peso de 2,6 toneladas. Se levantó el 13 de agosto de 1961 y fue derribado el 9 de noviembre de 1989.
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Guerra Fría
La muestra da diferentes perspectivas de las experiencias vividas a ambos lados del muro, con una colección de más de 300 objetos originales - expuestos en su mayoría por primera vez al público-. Trata de evidenciar cómo comenzó la escalada de este conflicto y las vías fallidas que se intentaron hasta que venció la división de la Guerra Fría.
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Contexto internacional
Explora este símbolo de la Guerra Fría dentro de un complejo contexto internacional, enriquecida con los documentos e investigaciones más actuales.
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Alambre
El alambre de espino fue colocado en las fases iniciales de la división.
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Un carrito de contrabando
En la parte soviética, el hambre y la miseria eran patentes. Muchos ciudadanos trataban de pasar alimentos Oeste-Este escondidos en los lugares más impensables, como en este carrito de bebé (1953).
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Huida con lo puesto
Para pasar desapercibidos, los ciudadanos del lado soviético trataban de escapar con lo puesto, dejando atrás su vida. Estos son algunos objetos del centro de refugiados de Marienfelde (década de 1970).
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Una enfermera
Una enfermera de 24 años, junto a su madre, fue pasando documentos importantes al otro lado del muro (incluida su acreditación profesional). Ambas consiguieron huir.
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Escúter urbano
El escúter Pitty es el primero del bloque oriental. La RDA respondía a una de las exigencias de la población que llevaron al levantamiento de 1953: mayor acceso a bienes de consumo.
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Berlín, 1989
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acudió a la presentación de esta “muestra llena de historias reales que son prueba del abismo" al que pueden llevar "las decisiones políticas fanáticas de unos pocos".
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Material audiovisual
Además de los objetos personales, el visitantes descubrirá muchos materiales audiovisuales para poner en contexto la situación política. Se pueden escuchar, por ejemplo, a los locutores que dieron la noticia del derribo.
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Túnel
Segmentos originales del túnel de espionaje que atravesaba el metro de Berlín, 1954.
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Micky casero
Una madre berlinesa trató de que sus hijos tuvieran una infancia más feliz con estos muñecos de Micky Mouse hechos a mano (1946).
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Mercado negro
Escena de mercado negro en Reichstag, julio de 1945. A veces, la población local intercambiaba productos con soldados americanos.
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Ropa de trabajo
Esta camisa pertenece a un trabajador del Daigo Fukuryu Maru, expuesto a la lluvia radiactiva en alta mar. Enfermó y fue hospitalizado a su regreso de Japón.
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