
"España llegó a administrar hasta, aproximadamente, dos tercios del actual territorio de Estados Unidos. Y así, Santa Fe, en Nuevo México, es la capital más antigua de Norteamérica y, con ella, su Palacio de los Gobernadores el edificio de poder con más años en funcionamiento. A los pies de su catedral hay un sencillo conjunto escultural que conmemora el 400 aniversario de la fundación de la ciudad, recordando alguna de las cosas que trajeron los primeros españoles y que cambiaron la faz en esta parte del mundo: cabras, ovejas, burros, cultivos, una guitarra y un libro, la música y el alfabeto". El párrafo es del periodista Paco Reyero y fue publicado en una Tercera de ABC titulada Let me saber y publicada el pasado 31 de agosto. En ella sintetiza una idea que ha venido alimentando su trabajo desde hace años: la herencia española profunda y oculta, desconocida por muchos y rescatada por poquísimos, que anida en las entrañas de Estados Unidos. "Hablamos de un legado de convivencia y de una huella de desarrollo económico y social; de los caballos; de la agricultura; de las infraestructuras; de lo que quieras", comenta a este periódico al otro lado del teléfono. La razón de la llamada es un motivo de celebración. Hace unas semanas se alzó con la III edición del Premio Fernando de Leyba de Periodismo, precisamente por aquella tercera. Y a raíz de ella nos explica aquello que quiso sintetizar en sus líneas.
📢 ¡Felicidades a @ReyeroPaco , ganador de la III edición del Premio Fernando de Leyba de Periodismo! 🎉
Este galardón, impulsado por @HispanicCouncil, reconoce su dedicación a la divulgación del legado español en Estados Unidos. 🇪🇸🇺🇸 pic.twitter.com/ELZsZACv7J
— The Hispanic Council (@HispanicCouncil) October 10, 2024
"En Oklahoma existe el Museo Nacional del Cowboy. Es una especie de Disneylandia. Una cosa gigantesca. Y su curator, su conservador, un señor de Texas, es el primero que te explica que todo lo que puede verse allí proviene de la Nueva España, a la que los españoles exportaron el fenómeno de la ganadería itinerante que practicaban en la península". Lo mismo puede decirse de la arquitectura: "El número de giraldas que hay en Estados Unidos, por ejemplo, lo atestigua. El primer Madison Square Garden tenía una; y la giralda era un elemento distintivo de la arquitectura española allí. El Wrigley Building, un enorme edificio que está en la Magnificent Mile en Chicago, está inspirado también en la Giralda. Pero no es lo único. Hay un profesor, Richard L. Kagan, que explica muy bien que mientras otros elementos de otras culturas no han marcado una impronta en Estados Unidos, el elemento español es propio de la esencia misma de la nación. La herencia española ayudó a construir el país". Por eso cita a Walt Whitman cuando, en 1883, escribió "sobre el elemento español en la población estadounidense", señalando que "algunos de los valores de los nacientes Estados Unidos como el patriotismo, el decoro, la valentía, el honor, el profundo sentido religioso y el sentido de lealtad ya estaban en aquella pionera población española". Y por eso rescata al propio Kagan cuando exclama que "el descubrimiento de España por parte de Estados Unidos es esencialmente un descubrimiento de sí mismo".
Labor ciudadana
El desconocimiento de semejante ligazón es palpable aquí, "pero también allí", dice Reyero. Algo curioso, teniendo en cuenta la influencia de España no sólo en la cultura estadounidense, sino en el propio proceso militar que permitió su independencia de la Corona británica. Él escribió un libro sobre uno de los principales personajes de aquella historia, Y Bernardo de Gálvez entró en Washington (Editorial Universidad de Alcalá, 2023), así que explica: "El día que se votó que Bernardo de Gálvez fuese ciudadano honorario de los Estados Unidos, la mayoría de quienes votaron en la Cámara de Representantes no sabían ni quién era. Votaron por votar". Por otro lado, añade: "Hasta hace unos años en los institutos americanos la asignatura de Historia comenzaba con Coronado y Juan de Oñate, con los asentamientos españoles y con los descubridores. Hoy eso ya no pasa". Pero, pese a todo, las evidencias de aquel pasado que todavía puede percibirse parecen estar siendo desenterradas: "El mérito es de pequeñas agrupaciones, de gente que tiene apellidos como Álvarez o como Gómez y que ni siquiera hablan español, de estadounidenses que reivindican el origen de su nación". Así terminaba su tercera, de hecho: "En Nueva Orleans, Sociedad Española, que este año cumplirá 50 años de actividad, celebra reuniones e invita a escritores nuestro país para reivindicar el pasado de la capital de La Luisiana, aquel territorio inmenso que se prolongaba desde el Golfo de México hasta las lindes de Canadá, administrado por la Corona de Carlos III. San Antonio, la séptima capital del país en población, y cuyo origen tiene parte de los primeros colonos llegados desde las Islas Canarias a partir de 1731, deslumbra con su conjunto de misiones, Patrimonio Universal de la Humanidad. Personalidades como Steve Chiscano, un reconocido abogado, hijo de canario o Freddie Bustillo, presidente de Cannary Islands Descendant Association, recuerdan bien la fuerza de su origen y se empeñan generosamente en que no se desvanezca".
El Premio Fernando de Leyba de Periodismo es organizado por el Hispanic Council en colaboración con la Ciudad Autónoma de Ceuta, el Ministerio de Defensa y UNED Ceuta.