
Postres existen millones, cada cultura, cada ciudad y cada pueblo tiene uno que es totalmente diferente al de al lado.... Pero en todo el mundo hay uno que destaca por su suavidad, su sabor reconfortante y recuerda a la infancia. Estamos hablando de las natillas. Es un postre clásico, apreciado durante generaciones y encarna la esencia de la tradición culinaria y la simpleza convertida en exquisitez. Las natillas son el resultado de una cuidadosa mezcla de leche, huevos, azúcar y esencias como la vainilla o la canela. Esta combinación se cocina a fuego lento hasta alcanzar una consistencia suave y cremosa, creando un postre que evoca recuerdos de la infancia y momentos familiares alrededor de la mesa. A la hora de servir puede ponerse un toque de canela, de caramelo o, quizá lo que más recuerda a la infancia es añadir una galleta.
Esta delicia culinaria ha trascendido culturas y fronteras, adaptándose a diferentes gustos y preferencias en todo el mundo. Desde las natillas clásicas españolas, con su toque de canela, hasta las variantes francesas aromatizadas con ralladura de cítricos, cada región ha aportado su propia interpretación a este postre atemporal. Y, por ello, en pleno siglo XXI tiene incluso un día especial. El 24 de diciembre es el "día de las natillas".
Día mundial de las natillas, ¿por qué el 24 de diciembre?
El 24 de diciembre es Nochebuena y la víspera de Navidad, pero también ha ganado reconocimiento como el "Día de las Natillas" destacando la relevancia de este postre en las celebraciones tradicionales. Las natillas son una crema dulce y suave elaborada con ingredientes básicos como leche, huevo, azúcar y canela, que, a la vez son un símbolo de calidez y tradición que se ha transmitido a lo largo de generaciones.
La elección del 24 de diciembre para celebrar este delicioso postre no es casualidad sino que, en muchas culturas, las comidas navideñas están marcadas por platos que evocan nostalgia y confort. Las natillas suelen ser una opción destacada en los menús familiares, ya que representan la sencillez y el amor con los que se preparan los alimentos durante estas fechas. Además, en países de tradición hispana, este postre ha sido un acompañante clásico de las cenas, sirviéndose como colofón perfecto para las celebraciones navideñas.
Otro factor que contribuye a esta tradición es la facilidad de su preparación y los ingredientes accesibles. En tiempos pasados, cuando los recursos eran limitados, las familias encontraban en las natillas una forma sencilla y económica de añadir dulzura a las festividades. Y, en el ámbito simbólico, las natillas reflejan unión y dedicación, ya que su elaboración requiere tiempo y atención, valores que se alinean con el espíritu navideño.
Por todo ello, en la actualidad, el "Día de las Natillas" no solo celebra este postre tradicional, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de los pequeños placeres que nos unen. En una fecha cargada de significado como el 24 de diciembre, las natillas se convierten en un símbolo de cariño, generosidad y la magia de compartir.
Curiosidades sobre las natillas
- Las natillas es uno de los postres predilectos de la repostería de varios países como Francia, España, Reino Unido, Italia, Australia y Portugal.
- En la preparación de la crema pastelera se utiliza la mitad de leche que se requiere para preparar las natillas.
- La crema catalana es un postre derivado de la natilla en el que se quema sutilmente la superficie azucarada de la natilla con una paleta de hierro al rojo vivo.
- Este postre es conocido en Italia como crema inglesa.
- El chawanmushi es una natilla típica de Japón, que se caracteriza por su sabor salado. Se cocina y se sirve en tazas pequeñas.
- En Costa Rica el término "natilla" se refiere a una crema agria que se utiliza como acompañante de algunos platos típicos de ese país, como el gallo pinto.

