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España, a través de sus soldados

Andrés Amorós recomienda El soldado español, un libro de divulgación histórica que habla de España a partir de sus combatientes.

Los Libros: 'El soldado español. Una visión de España a través de sus combatientes'

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La última recomendación literaria de Andrés Amorós en Es la mañana de Federico, de esRadio, ha sido El soldado español (Arzalia), de Fernando Martínez Laínez. "Se trata de una visión histórica de España a través de sus guerras, y de todos los ejércitos y combatientes que ha tenido a lo largo de los siglos", ha explicado el crítico. El autor es un periodista y escritor, experto en historia y autor de varias obras de divulgación centradas en el pasado español. Pero lo que más ha interesado a Amorós de este último título ha sido su capacidad para introducir temas complejos de forma amena e interesante. "No es un libro para expertos. Es un libro que puede leer toda persona interesada en la historia de España", ha dicho.

Amorós trataba de restarle así importancia al tamaño extenso de un libro que excede las quinientas páginas. "No sobra nada". "Se trata de un repaso a toda la historia de España, desde los cartagineses y los romanos hasta la actualidad. Y está estupendamente escrito". Además, también cuenta con más de cien ilustraciones que ponen rostro y figura a esos combatientes que han alimentado a los ejércitos españoles desde hace siglos. Como colofón, sus páginas están repletas de multitud de crónicas de la época. "Está muy bien documentado, con extractos de autobiografías y de obras de soldados escritores, de los que España ha dado unos cuantos".

Ya centrado en los hitos fundacionales del ejército español, Amorós ha rescatado cuatro grandes momentos relatados en el libro. "Para Martínez Laínez, Aníbal fue el primero que enseñó disciplina a unos soldados ibéricos que eran muy aptos en las armas, pero que tenían la tendencia de ir por libre. El primer ejército español, propiamente dicho, lo localiza en el reino visigodo. También rescata la figura de Ramón Bonifaz y habla del surgimiento de la primera flota militar española. Y sitúa en los Reyes Católicos la evolución fundamental de la milicia, que pasó de estar formada por huestes a estarlo por ejércitos".

Algunas de las batallas fundamentales que aparecen en el libro son Sagunto, Numancia, Covadonga, Clavijo, "en la que, según la leyenda, apareció Santiago Matamoros", Las Navas de Toloso o Calatañazor. Y de sus personajes principales pueden leerse algunos testimonios recogidos por los primeros cronistas, "lo que hace la lectura un ejercicio delicioso". De Don Pelayo, por ejemplo, "Martínez Laínez cita aquella frase: ‘Confiamos en la misericordia del Señor que, desde este pequeño monte, se restaure la salvación de España’". Del discurso de Alfonso VIII en las Navas de Tolosa: "Amigos, todos somos españoles". De la justificación que ofreció Jaime I a su apoyo a Alfonso X: "Lo primero, por Dios; lo segundo, por salvar España". De Fernando el Católico "un símil precioso, cuando hablaba del último paso de la Reconquista: ‘Debemos arrancar uno a uno los granos de esta Granada’". También el valor de Beatriz Bermúdez, apodada ‘la Bermuda’, "que durante el sitio de Tenochtitlán tomó la espada y el escudo y obligó a los españoles que huían a regresar para presentar batalla". Y el ingenio de Eloy Gonzalo antes de pelear en Cascorro, "cuando pidió que le ataran una cuerda y que tiraran de ella, si moría: ‘No quiero que mi cadáver quede en manos de los mambises’".

Una a una, las grandes efemérides de la historia bélica española van sucediéndose ante los ojos del lector, y el libro se termina articulando en torno a una serie de ideas básicas, que Amorós ha desglosado de esta forma. "A través del ejército, el verdadero tema es España", sería lo primero. "También que los soldados son hijos del pueblo, con sus virtudes y defectos, y lo reflejan, hasta cierto punto". "En la guerra, además, uno de los factores fundamentales es la voluntad de vencer, más allá de las tácticas y las estrategias". "Para el autor, la historia nos demuestra que el peor defecto español ha sido siempre la discordia y la insolidaridad, por encima de la envidia, que tanto solemos citar". "En ese sentido, el español siempre ha solido ser más guerrero que soldado". "Y es precisamente esa debilidad interna del país la que ha solido determinar nuestras mayores derrotas en los campos de batalla".

La conclusión final es sencilla: Ahora mismo, el Ejército español participa en 19 misiones de paz, aunque nosotros no seamos conscientes de ello. El libro puede servir para reivindicar la labor de unos soldados que continúan en primera línea, donde no les vemos. "Además, Martínez Laínez muestra un cierto optimismo hacia el futuro". "Cada uno debe determinar por su propia cuenta si el recuerdo de las hazañas pasadas nos han de dar esperanzas. Pero lo que es seguro es que nunca viene mal conocerlas".

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