
La periodista, guionista y escritora británica Janice Hallett es una bocanada de aire fresco en el ambiente viciado de las novelas de misterio. Ha renovado el género y se ha proclamado reina del cozy crime con una estructura original - en el primero de sus libros - que lejos de agotarse se ha convertido en su seña de identidad. Como hicieran grandes del misterio como Agatha Christie o Mary Higgins Clark, propone a los lectores desentrañar el misterio, pero las migas de pan que les deja son en forma de cartas, emails, whatsapp y transcripciones de los informes policiales.

En España la conocimos con La apelación y acaba de llegar su versión festiva, La apelación de Navidad (Ático de los libros), que se desarrolla en el mismo pueblo inglés de Lockwood. Es allí donde la compañía de teatro amateur está preparando una obra navideña con fines benéficos, toda una tradición por estas fechas si no fuera por la aparición del cadáver del Papá Noel en el mismo escenario. Un estrafalario asesinato que dos abogadas tratarán de aclarar de la mano del lector.
No esperen un narrador ni una voz omnisciente enhebrando la historia porque no la hay. Eso es, precisamente, lo que la hace diferente. Es una versión moderna de la novela epistolar en la que cuesta entrar, pero apetece quedarse. A veces parece algo parecido a cualquier whatsapp de padres del colegio, pero con la fortuna de que el libro de Hallett sí lleva a alguna parte.
Son 190 páginas que se leen en un suspiro, con humor, chismes, desavenencias ridículas, trapos sucios que parecen no tener fin y misterio. Nada de sangre, lo que viene siendo la versión amable de las novelas de crímenes que también buscan la comedia y que repiten éxito en televisión (como es el caso de Solo asesinatos en el edificio).
Es entretenimiento, sin más.
Janice Hallett. La apelación de Navidad. Traducción: Claudia Casanova. Ático de los libros. PVP: 14,96€. Páginas 190.

