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Disco de grandes boleros

Tamara se empareja con Moncho

Tamara ya puede llevar el apellido de su abuelo, el gran Rafael Farina. Ahora graba un disco de grandes boleros con el veterano Moncho.

Tamara ya puede llevar el apellido de su abuelo, el gran Rafael Farina. Ahora graba un disco de grandes boleros con el veterano Moncho.
Tamara y Moncho

La joven Tamara ha grabado un disco de boleros con el veterano Moncho, tal y como pudimos saber a raíz de su visita a esRadio. Que una intérprete conocida por sus baladas pop se acerque, aunque sea de forma ocasional, a un género que cumple ahora ciento treinta años de existencia, significa que no desprecia lo que de positivo tiene la música popular del pasado. Y el bolero es un clásico: pertenece al más puro romanticismo, aun con toda la carga de cursilería que se le achaque en tiempos modernos.

Tamara tiene buen gusto cantando desde su debut en 1995. No son fáciles los duetos; sobre todo si se mezclan estilos diferentes. Se ha atrevido a unir su aguda voz con la de Moncho, el único gitano que existe en la historia del bolero español. Cumple medio siglo interpretándolos con pasión y dulzura, al modo caribeño, con un ligerísimo toque calé, que embellece sus interpretaciones. Dos voces tan distintas se amalgaman en este disco que nos ocupa hoy, Encadenados, que acoge catorce títulos, la mayoría archiconocidos: Perfidia, Ansiedad, Sombras, Júrame, Échame a mí la culpa, Esta tarde vi llover, Tres palabras... Piezas distintas que van del filin a la ranchera. Porque el bolero admite ritmos variados. Moncho representa el bolero de ayer, de siempre. En cuanto a Tamara se advierte su familiaridad con la balada pop y sigue un poco la estela del mexicano Luis Miguel para amoldarse a un género que no es habitual en ella y que, no obstante, gusta a la gente joven, precisamente por la gran difusión que tuvieron los "Romances" discográficos de este último, al que tanto imitan. Matizaciones aparte, Encadenados es un disco interesante.


Ramón Calabuch Batista (Moncho) es barcelonés, nacido hace setenta y dos años. De retocador de una empresa de Artes Gráficas pasó a ser vocalista de la orquesta de Ramón Evaristo a mitad de los años 50 del pasado siglo. Y desde entonces no ha dejado la canción romántica, con su hermosa voz. Siempre alude a la ingente cantidad de parejas que se han arrullado, muy enamoradas, al compás de sus boleros. Hasta tuvo la impudicia un día, desde luego en tono bienhumorado y sin intención provocativa, de recordar en un programa de televisión "que una espectadora me arrojó a la pista sus bragas". Al margen de esta vodevilesca anécdota, que podría llevarnos a la pasión femenina que también producía en los ruedos Jesulín de Ubrique, Moncho es un hombre respetuoso, que jamás se ha visto salpicado por escándalo alguno en su vida profesional ni en la privada. Estos días disfruta de la buena acogida de "Encadenados", como asimismo de otro disco en solitario y un libro de memorias, al cumplir sus bodas de oro artísticas.


Respecto a Tamara Macarena Valcárcel Serrano, recordemos que es sevillana, nacida en el verano de 1984. Su versión de Si nos dejan se hizo muy popular. Es nieta del recordado cantaor Rafael Farina. Problemas judiciales le impedían llevar el apellido de su abuelo, Salazar, ya resueltos por un juez, que dictaminó que la madre de Tamara es hija del mentado gitano salmantino, el de Vino amargo. Hasta el momento, que sepamos, la cantante andaluza no ha ejercido ese derecho. La vida sentimental de aquel temperamental Farina (Rafael Salazar Motos) podría servir de argumento para un culebrón televisivo. Casado con una artista de su etnia, María Amaya "La Pillina", tuvo amores extramatrimoniales, uno de los ellos con Fernanda Romero, bailaora con quien coincidió en la compañía de Conchita Piquer. Nada se supo de las relaciones entre ambos, mas a la muerte de Rafael, Fernanda se destapó diciendo que su hija Matilde era fruto de esos amores. Y Matilde alumbró luego a quien hoy es conocida como Tamara, cantante que cuenta con un envidiable futuro. Digamos en su honor que nunca se ha apoyado publicitariamente sacando a relucir el parentesco que acabamos de contarles.

 

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