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Comienza su gira española

El regreso de Buika

El amor la llevó a Miami, donde vive desde hace seis años.

El amor la llevó a Miami, donde vive desde hace seis años.
La cantante Buika | Cordon Press

Hacía tiempo que no sabíamos nada de Buika, quien nos deslumbrara a partir de 2006 con sus electrizantes versiones de coplas tan tradicionales como Mi niña Lola primero y un tiempo después con La niña de fuego, que Pepe Pinto y Manolo Caracol, respectivamente, estrenaran hace más de sesenta años. Fue motejada como "La Perla Negra del nuevo flamenco". Pero Buika es mucho más que eso: una intérprete de voz incandescente al compás de música afrocubana, de "free-jazz", de variados ritmos latinos… Voz de cristal roto, en feliz comparación de otro comentarista. Gustará o no, pero a nadie deja indiferente. Consigue comunicarnos emociones, sentimientos… Lleva dentro de sí el "feeling", el alma del blues de tantos grandes intérpretes.

María Concepción Balboa Buika ya es sabido que nació circunstancialmente en Palma de Mallorca el 11 de mayo de 1972, pues sus padres, guineanos, se exiliaron allí por motivos políticos. De su progenitor guarda pocos aunque sí ingratos recuerdos: un profesor, poeta, rebelde con el régimen de su país, que maltrataba a su familia. Y que un día salió "a por tabaco"… y ya no regresó nunca al modesto piso de una barriada marginal palmesana, La Paloma. La madre tuvo que ponerse a fregar escaleras. Era melómana y transmitió a su hija todo su amor por la música. En aquellos andurriales había varias familias gitanas y Buika se empapó pronto del cante y el baile de los calés. Aprendió muchas canciones de ellos. Y por supuesto de su madre. Algunas, andando el tiempo, las llevaría a sus discos. Por cierto: en uno de sus brazos lleva tatuado un nombre, el de Bonana Sinqué. Su bisabuela; matriarca de una tribu guineana.

Buika recuerda que "si no llega a ser por la música yo sería ahora una delincuente". Cuando conoció a Chavela Vargas vio en ella un símbolo impagable, a la que ha querido siempre parecerse. Sin abdicar de su personalidad, desde luego. Y la costarricense-mexicana, al escucharla cantar, no vaciló en decirle, emocionada, que la consideraba ya la hija que nunca tuvo. "Mi hija negra…" Otro hito en la carrera de Buika fue cuando en un hotel de Las Vegas ofició de "doble" de Tina Turner. Y hubo espectadores que creyeron estar ante la propia Tina. El caso es que en 2007, Buika se marchó a vivir a Miami, después de sus años en España (también pasa algunas temporadas en Birmigham, Inglaterra). El amor fue causa de esa decisión. Para compartir su existencia con el padre de su hijo. Y, ¡ojo!, también con África, ex cantante del grupo Mojo Projec. ¿Han leído bien? ¿Un trío? Y no musical. Pues… sí. Buika no dio muchas explicaciones al respecto, pero les recordamos esta frase suya que no admite ya dudas: "El amor no es cosa sólo de dos, sino de tres". Me viene a la memoria el título casi idéntico de un vodevil teatral.

Cinco años hacía que Buika no se encerraba en un estudio de grabación. Despidió a su anterior productor discográfico y acometió ella misma tal función, junto a la de autora y arreglista. Cinco son las canciones compuestas por ella, de las doce que han aparecido ahora en La noche más larga, que es su sexto Cd. Recupera allí dos temas suyos anteriores, que Pedro Almodóvar incluyó en la banda sonora de su película La piel que habito. Son: Sueño con ella y Como era. Con sabor tropical la primera, sonido al que responde su versión de Siboney, un clásico del cubano Ernesto Lecuona, que Chucho Valdés le sugirió grabara. Hay otras piezas de Billie Holiday, Fito Páez, dos números estándar del jazz británico, Don´t Explain y Throw It Away. Más sus versiones del mítico Ne me quitte pas, la más triste canción de amor, de Jacques Brel, el bolero de Dino García La nave del olvido y la recordada balada de Roque Narvaja, Santa Lucía, que versionara con éxito en su día Miguel Ríos. En fin: un cóctel musical variado, terreno en el que Buika se encuentra muy a gusto, sin adscribirse a un estilo fijo. Buika es ecléctica. Visceral, apasionada, salvaje. "Una mujer con arena en la voz", al decir de su buen amigo Antonio Carmona. Y que inicia su gira española, tras cumplir sus compromisos europeos por diversos países, el próximo 21 de julio, en el Grec Festival de Barcelona; el 23, irá a Cartagena. Al día siguiente estará en el Circo Price, de Madrid. Luego, San Sebastián… Dijo una vez Buika que su voz no era bonita. De acuerdo. Pero, tal vez por su aspereza y desgarro, consigue despertar la sensibilidad de quienes la escuchan.

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