
¿Vuelve a cantar Amaia Montero con La Oreja de Van Gogh? ¿Sí o no? El misterio o, mejor, el embrollo, está servido. A lo que contribuye el silencio de la protagonista, que no ha movido los labios, que se sepa, para aclarar esa pregunta que circula por los medios musicales y entre los muchos seguidores de la cantante vasca. Pero ¿por qué ha sucedido esta tormenta, como califica un medio informativo un tanto exageradamente?
Fue hace más o menos un par de meses cuando quien fue la sustituta de la vocalista del cuarteto donostiarra, Leire Martínez, ante su debut como solista con un disco bajo el brazo, desató un tremendo lío, al suscitarse que los miembros de La Oreja de Van Gogh la habían poco más o menos despedido. ¿Razones? Según Leire, o su entorno, que Amaia Montero volvía a ser la voz de ese grupo, desde que se fue en 2007. Corrió el rumor que ese retorno tal vez no fuera definitivo: sólo para colaborar en la grabación de un álbum.
Dejemos a Leire que planifique su nueva etapa de solista.
Centrándonos en si Amaia está dispuesta a integrarse en La Oreja de Van Gogh bien sólo para un disco o bien para un tiempo indefinido. Y estando en esa duda, en el transcurso de los recientes premios Talía, a la actriz
Cayetana Guillén Cuervo no se le ocurrió otra cosa que anunciar, habida cuenta de la amistad que tiene con Amaia Montero, la próxima reaparición de ésta con el grupo de marras. Se apoyaba en que ésta le hizo no hace mucho esta confidencia. La confesión fue inmediatamente divulgada en los medios informativos interesados en el caso.
Una rabieta de padre y muy señor mío
¿Qué hizo Amaia Montero al conocer que su amiga del alma, Cayetana, se había convertido en una especie de portavoz suya? Coger una rabieta de padre y muy señor mío, anunciando en su cuenta de Instagram que borraba de un plumazo a la actriz de su lista de amistades.

Cayetana, que es una mujer respetable, le pidió perdón inmediatamente, lanzó un comunicado para que no hubiera confusiones, además de responder a cuantos periodistas la entrevistaron por ese incidente.
A nuestro parecer, ha sido un equívoco, un error, lo que se quiera, pero que debía ser minimizado. El supuesto escándalo no nos parece tal, pero lo cierto es que en las páginas musicales de la prensa se ha abundado demasiado en tal polémica. ¿Quién debiera cortarla? La propia interesada, que es Amaia Montero.
Once años como vocalista del grupo
Deducimos que Amaia quiere volver a cantar; que lo hará
quizás con La Oreja de Van Gogh, bien en una colaboración única o como apuntábamos ya con un contrato. Recordemos que su popularidad la consiguió como vocalista del cuarteto, distinguiéndose con su preciosa voz. Y eso sucedió entre 1996 y 2007. Después es cuando optó por continuar su carrera en solitario. Conviene apuntar que los componentes del grupo lamentaron esa ausencia: tenían en buen concepto a Amaia como excelente artista y colega.
Amaia Montero tiene ahora cuarenta y ocho años, natural de Irún. Hija del dueño de una empresa de fontanería. Se cuenta que desde temprana edad jugaba ya con una pequeña grabadora, rasgo elocuente de su afición musical. Se matriculó en la Universidad en la carrera de Ciencias Químicas, que interrumpió para hacerlo en otra, Psicología. No terminó tampoco la segunda, pues decidida a ser cantante profesional se unió a quienes habían formado el conjunto La Oreja de Van Gogh, nombre ya de por sí entre extraño y original, para ser la vocalista, con un repertorio pop rock-melódico.
Consiguieron, tras ganar un concurso en San Sebastián,
darse a conocer en toda España y hasta más adelante realizar giras en varios países hispanoamericanos. Con éxito. Los primeros cinco álbumes en los que intervino Amaia Montero fueron acogidos favorablemente por la crítica y por la ingente cantidad de seguidores que fueron reuniendo, hasta lograr vender en su totalidad alrededor de seis millones de copias.
Brotes de ansiedad
No se entendió que tras once años con la banda Amaia decidiera irse por las buenas, en armonía, sin malos rollos, para cantar ella sola. ¿Divismo? ¿Una posibilidad para ganar más dinero? Nunca nos sacó de dudas al respecto. Y no le fue mal en adelante. Cuando llevaba dos años en esa situación, murió su padre en 2009. Nunca se recuperó de su ausencia. Continuó desde luego con sus giras, sus grabaciones. Hasta que, repentinamente, a finales de 2022, cayó en una depresión, causa de que
fuera internada en una clínica… Los facultativos le diagnosticaron que padecía brotes de ansiedad, estrés, problemas de salud mental, que la retiraron sine die de su profesión.

En su círculo íntimo parece ser que llegaron a la conclusión de que todo aquello procedía de sus obsesiones mientras grababa un álbum. Por lo visto no estaba a gusto con el material discográfico reunido, no avanzaba en su proyecto, acabando hundida sin saber qué hacer.
Muchos compañeros de Amaia respondieron al conocer esos males solidarizándose con ella, ajena por supuesto al mundo en el que entonces se encontraba, fuera de toda realidad. Por entonces había ganado peso. Era una mujer atractiva, tuvo que adaptarse a vestidos de moda "curvi", y a lo largo de un par de años vivió ese infierno que atenazaba su mente. Las escasas fotografías que se difundieron de ella, sin su consentimiento, claro, la mostraban muy afectada físicamente, descuidada con un rostro casi irreconocible.
Gonzalo Miró y Guti
Pero poco a poco fue recuperándose, con ayuda psiquiátrica, después de pasar varias veces por una clínica. Y cuantos la quieren y admiran han estado esperando que volviera a ser la que fue: una extraordinaria intérprete, además de políglota: al menos en su discografía hay canciones en varios idiomas. Recordando pasajes de su vida sentimental, llegamos a la
conclusión de que no ha sido muy afortunada. Acaso ello también tuviera algo que ver con sus depresiones. Tuvo un novio llamado Martín. Nada serio. Si lo fue Gonzalo Miró, impenitente seductor con una biografía
amorosa tan variada como intensa.

Convivieron largo tiempo, unos años que acabaron con un adiós, en términos amistosos. Fue atento durante la
enfermedad de Amaia. Quien otra temporada salía con el jugador del Real Madrid Guti, y después con un entrenador de fútbol almeriense. Ya no se supo más de otras amistades ni si ahora tiene pareja. Una hermana suya, la ha protegido siempre de intromisiones periodísticas no deseadas. Se dice que tiene un buen pasar económico, que ha sabido invertir las ganancias obtenidas en su carrera. Lo que ahora se plantea es si quiere reaparecer, cuándo va a hacerlo y en qué circunstancias. Así se aclarará de una vez todo este jaleo que se ha montado a su alrededor.