Rosa Peral, expolicía condenada a 25 años de cárcel por el crimen de la Guardia Urbana, reclama casi 30 millones de euros a Netflix y la productora de la miniserie El cuerpo en llamas, donde se ficcionalizaba su historia, por vulnerar los derechos al honor, la propia imagen y la intimidad tanto de ella como de su hija.
Peral pide 26,5 millones para su hija (un euro por cada número de horas que se ha reproducido la serie) y otros 2.600.000 para ella (diez céntimos por hora) por, según plasma la demanda, ir más allá de los hechos probados en la sentencia.
Protagonizada por Úrsula Corberó en el papel de Rosa Peral y Quim Gutiérrez en el de Alberto, su amante, la serie narraba el romance y los preparativos del crimen de la Guardia Urbana, adentrándose en detalle en la vida íntima y familiar de la protagonista.
La sección 19ª de la Audiencia de Barcelona estimó el recurso de Peral contra el juzgado de Vilanova i la Geltrú, al considerar que la primera demanda que presentó para que se suspendiera cautelarmente el estreno de la serie debió haberse tramitado. La demanda fue desestimada por considerarse que Peral no había presentado el depósito adecuado para ese tipo de acción judicial.
La letrada de Peral, Nuria González, recurrió la decisión, al alegar que la demandante no podía presentarlo porque está en prisión y tiene pendiente pagar 800.000 euros de indemnización por el asesinato de su expareja. La Audiencia de Barcelona dio la razón a la abogada de Peral.
La serie, estrenada el 8 de septiembre de 2023 por la plataforma Netflix, está interpretada por Úrsula Corberó y en ella se explota el parecido físico de ambas mujeres.
Peral alega que nunca dio consentimiento o cedió sus derechos de imagen para la serie, como tampoco para una de sus hijas. En la serie se narra que el testimonio de la niña fue la prueba fundamental para la condena de Peral, extremo que es totalmente falso. El cuerpo en llamas resultó tan polémica como exitosa desde el momento de su estreno.
Ahora, el tribunal ha considerado que el juzgado de primera instancia debió decidir primero si procedía la adopción de las medidas cautelares que planteaba Peral, sin escuchar los argumentos de Netflix. Recuerda que estas demandas solo deben ser inadmitidas a trámite "de modo excepcional y cuando la ley así lo establezca de modo expreso".