El despliegue de las Fuerzas Armadas en la provincia de Valencia para apoyar en la medida de lo posible el regreso a la normalidad con una mayor celeridad de las zonas más devastadas por la DANA se está convirtiendo en un tema peliagudo. Los vecinos han pasado algo más de 48 horas reclamando un despliegue militar mucho más numeroso de los que estaba siendo. E, incluso, lo han reclamado los propios militares.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, consciente de las críticas que se están haciendo públicamente en este aspecto, se ha descolgado este viernes con unas graves acusaciones contra el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, al que ha acusado de limitar tanto el despliegue de las Fuerzas Armadas en la provincia como las áreas de trabajo en las que podían estar presente.
"Los militares estaban todos preparados para poder intervenir, pero la dirección de la emergencia corresponde a la Generalidad, no correspondía ni corresponde al Gobierno de España. Yo respeto las decisiones, no las comparto obviamente en este caso. Para nosotros y para el propio Ejército supuso una frustración no poder trabajar en más sitios", ha dicho en declaraciones en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta.
"Al principio a la UME sólo se le permitió actuar en una zona determinada, que fue la zona de Utiel–Requena. Tenemos 120.000 hombres y mujeres deseosos de trabajar y deseosos de ayudar (…) Echo de menos que desde el principio, desde el Comité de Emergencias y de la Generalitat Valenciana, no se hubiera dejado actuar más a la UME, o se hubieran desplegado más medios, ha continuado la ministra.
"Ayer el presidente Mazón, por suerte, ya se dio cuenta de que el Ejército era absolutamente imprescindible y desde ese momento estamos en todas las partes y vamos a seguir estando. El Ejército no ha fallado nunca (…) Otra cosa es que por las razones que fuera, se entendió que a lo mejor no era el momento de que actuara. El compromiso del Gobierno es total y absoluto en esta materia", ha proseguido la ministra.
El Gobierno de la Comunidad Valenciana pidió la activación de la UME, y por tanto de los medios militares disponibles, poco después de las 15.00 horas del martes, según informó la propia delegada del Gobierno en la región, desmintiendo el relato del ministro de Político Territorial, Ángel Víctor Torres. Y durante el miércoles entraron a realizar labores de apoyo varios medios aéreos del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire y el Espacio.
No ha sido hasta este viernes cuando en Valencia han empezado a colaborar por tierra los militares de Tierra, Armada y Aire, horas después de que el presidente Mazón solicitara ayuda por "tierra, mar y aire". La previsión del Ministerio de Defensa es que esta noche, una vez se hayan incorporado los 750 efectivos previstos para hoy, haya unos 2.000 militares de las FAS desplegados sobre el terreno.
Unas palabras que en parte son contradictorias por otras realizadas en ese mismo canal, pocos minutos antes, por la propia ministra: "Desde el momento en que la UME fue activada, dispusimos el envío de 1.205 militares que han estado trabajando sin parar con vehículos, helicópteros, drones. Como somos muy conscientes de que la gente está desbordada y quieren la presencia y ayuda del Ejército, hemos empezado ese plan de refuerzo a los que estaban en el terreno".
Pero hay más. Preguntada por la posibilidad de que las Fuerzas Armadas ayudasen en temas de seguridad, evitando los saqueos y pillajes, ha asegurado que "no podemos pretender que el Ejército lo haga todo. Son labores que corresponden a la Administración, en este caso la Administración valenciana, o en este caso, labores de seguridad. Y, en este caso, la ministra Robles miente descaradamente.
Como en toda España salvo en Cataluña y País Vasco (regiones donde la competencia está transferida y está asumida por Mossos d´Esquadra y Ertzaintza), el único responsable de la seguridad sigue siendo el Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, que en este caso ejerce sus funciones a través de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé.