
Fue la primera misión moderna de las Fuerzas Armadas españolas en el exterior. Una rara avis que desde entonces se ha convertido en algo habitual. No en vano, desde ese momento los militares españoles han realizado despliegues en cuatro de los cinco continentes –nunca lo han hecho en Oceanía–. En estos momentos, hay casi 4.000 efectivos de las FAS desplegados fuera de nuestras fronteras.
No fue una misión militar publicitada en la época y muy pocos la conocen. Fue en 1991, tras la Guerra del Golfo, consecuencia de la invasión de Kuwait por parte de Irak, entonces dirigida con puño de hierro por Sadam Hussein. Estados Unidos y sus aliados lideraron la liberación del pequeño emirato por tierra y hubo bombardeos a puntos clave de Bagdad. El régimen iraquí tomó como rehén a su población kurda y les bombardeó como represalia.
Acabada la guerra, cerca de 700 militares españoles –en diferentes rotaciones temporales– se desplegaron bajo bandera de la ONU en el Kurdistán iraquí. Fue la denominada Operación Provide Comfort o Alfa-Kilo. Su función era la construcción y organización de campos de refugiados, la instalación y gestión de un hospital de campaña, la distribución entre la población de ayuda humanitaria y el transporte de refugiados.
Junto a los militares españoles, fueron desplegados siete helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), 80 vehículos todoterrenos, 31 remolques, 18 motos y cinco máquinas excavadoras.
Cerca de 70 de esos militares españoles pertenecían a la Brigada Paracaidista ‘Almogávares’ VI, cuya base se encuentra cerca de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Una instalación a la que ha acudido este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, para condecorar 34 años después a unos militares pioneros en cumplir con su deber fuera de nuestras fronteras, en un tipo de misiones que ahora son el día a día de las Fuerzas Armadas.
Robles ha destacado que estas condecoraciones son "un acto de justicia" después de todo el tiempo pasado desde la misión y ha destacado que las tareas que realizaron "se han convertido casi en cotidianas dado el contexto geopolítico actual, que salpica el mundo de conflictos, donde los militares españoles siempre dan lo mejor de sí mismos y son la esperanza de los civiles que sufren las consecuencias".

