
Todos los países de la OTAN y la Unión Europea están de acuerdo, a día de hoy, en que Rusia es una amenaza seria. Eso es tan real como que cada socio tiene su propia sensibilidad en torno a cómo se percibe esa amenaza y a cómo hay que actuar ante ella. Un factor diferencial a la hora de situar a cada país en una posición es la distancia que le separa de Moscú, la capital de la temida Rusia. Y un buen ejemplo de ello ha tenido lugar este miércoles en Lituania.
En la base aérea de Siauliai, donde las Fuerzas Armadas españolas tienen desplegadas a unos 200 militares que conforman el Destacamento Vilkas –con ocho cazas Eurofighter y un A400M de reabastecimiento en vuelo–, se han encontrado la ministra española de Defensa, Margarita Robles, y su homóloga lituana, Dovilė Sakalienė. Ambas pertenecen al mismo partido europeo y a la internacional socialista, pero su planteamiento ha sido totalmente distinto.
La política lituana ha defendido que su Gobierno haya aprobado en la última semana una ley que facilita que los drones rusos que violan su espacio aéreo puedan ser derribados por los cazas que defienden su país. Y quiere que los Eurofighter españoles empiecen esos derribos cuando se produzca el próximo incidente. También que la misión de Policía Aérea del Báltico de un salto considerable y se convierta en una misión de defensa aérea nacional.
Las tres pequeñas repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) no tienen una fuerza aérea propia que les permita defender su espacio aéreo, motivo por el que cuando ingresaron en la OTAN en el año 2004 llegaron a un acuerdo con la organización internacional para que fueran otros socios de la Alianza los que desplegasen sus cazas en sus bases aéreas para darles la protección que ellos mismos no se podían dar.
Posición muy diferente es la que ha defendido la ministra Robles. A su juicio, la misión actual de la OTAN en Lituania –y la gemela que se desarrolla en Estonia– se debe mantener en los términos en los que se desarrolla actualmente y no debe pasar a ser una misión de defensa aérea nacional. También ha apostado por la "disuasión" y la "diplomacia" frente al posible derribo de drones rusos que violen el espacio aéreo de la OTAN.
Fuentes del Ministerio de Defensa han explicado que la propuesta hecha pública por la ministra lituana para evolucionar la misión de la OTAN de Policía Aérea en el Báltico a una misión de defensa aérea nacional no se había trasladado a la propia Robles durante el encuentro que ambas ministras han mantenido en la base aérea de Siauliai.
Unas diferencias que también se han visto en torno a la nueva misión Centinela del Este que la OTAN va a poner en marcha tras el incidente aéreo con drones rusos en Polonia. España ha ofrecido dos cazas Eurofighter y un avión A400M de reabastecimiento, medios que saldrían del actual despliegue en Lituania. Sin embargo, Sakalienė se ha mostrado totalmente contraria a que cualquier medio militar español abandone su país.

