
El consejero delegado de KNDS, Jean-Paul Alary, ha advertido de que una eventual paralización del programa FCAS podría tener consecuencias directas sobre el MGCS, el futuro carro de combate europeo. En una entrevista, el directivo ha subrayado que los grandes proyectos industriales de defensa están interconectados y que los problemas políticos o industriales en uno de ellos terminan afectando al conjunto de la cooperación militar europea.
Aunque Alary ha destacado que el proyecto MGCS avanza de forma razonablemente estable, reconoció que no es inmune al clima de desconfianza generado por las tensiones en el FCAS. El programa aéreo se encuentra ahora mismo contra las cuerdas, aunque Alemania, Francia y España han decidido mantenerlo de momento pese a la guerra entre las empresas líderes que amenaza con dinamitarlo. KNDS cree que puede erosionar la credibilidad y la estabilidad de otros desarrollos estratégicos compartidos.
El MGCS, llamado a sustituir a los carros de combate Leopard/Leopardo 2 y Leclerc, comenzó a gestarse en 2017, pero no ha logrado desbloquearse plenamente hasta abril de 2024. Entonces se cerraron los principales acuerdos industriales y se constituyó una empresa conjunta con sede en Alemania, participada por KNDS, Rheinmetall y Thales, con un delicado equilibrio de poder entre Francia y Alemania.
Desde la industria advierten de que cualquier bloqueo prolongado en los grandes programas europeos dañaría la confianza entre socios y retrasaría capacidades críticas. KNDS ha subrayado que el éxito del MGCS depende de una cooperación fluida y estable entre gobiernos y empresas, y ha alertado de que los desencuentros políticos pueden traducirse en sobrecostes, dilaciones y pérdida de competitividad frente a proyectos de fuera de Europa.
