L. D. / EFE.-
La superioridad de Óscar de La Hoya fue completa desde que sonó la campana para ganar todos los asaltos sin que el español nunca pudiese con la velocidad y precisión del mexicano, que logró su sexto título mundial y el quinto en diferente categorias para ser el tercer boxeador en la historia que lo consiguió y el primero de origen mexicano. Ha conseguido igualar a dos mitos del boxeo, Tommy Hearns y Ray “Sugar” Leonard, los únicos deportistas que habían logrado hasta ahora conseguir cinco títulos de sucesivas categorías.
“La verdad que me sentí muy fuerte y mi rival nunca fue ningún problema porque no me generó ningún problema”, declaró De La Hoya. “Ha sido el triunfo que necesitaba para reivindicar mi condición de campeón y volver de nuevo a la cima del boxeo”, apostilló. Las combinaciones de golpes de De La Hoya fueron siempre demoledoras para Castillejo, que demostró valentía y corazón, pero careció de técnica y recursos para contrarrestar la velocidad del nuevo campeón del mundo. Cuando quedaban sólo ocho segundos para que finalizase la pelea tiró a la lona al ex campeón español.
Los tres jueces de la pelea, Anek Hongtongkong, de Tailandia, el estadounidense Chuck Giampa y el británico John Keane vieron de igual manera el combate y dieron como ganador a De La Hoya con una puntuación de 119-108.
Castillejo, 33 años, bajo su marca a 51-5, con 34 nocáuts, y perdió por primera vez en los últimos 15 combates que ha realizado, incluidos los cinco que realizó para defender el título que consiguió. De La Hoya se llevó una bolsa de cinco millones de dólares en la que fue su duodécima pelea por un título mundial desde que comenzó hace nueve años como profesional, mientras que Castillejo recibió 800.000 dólares, la mejor de su carrera. Castillejo, que había dicho que el “hombre” le iba a dar una lección de boxeo al “niño”, vivió la experiencia contraria de una pelea que jamás olvidará por todo el castigo que recibió.
“La verdad que me sentí muy fuerte y mi rival nunca fue ningún problema porque no me generó ningún problema”, declaró De La Hoya. “Ha sido el triunfo que necesitaba para reivindicar mi condición de campeón y volver de nuevo a la cima del boxeo”, apostilló. Las combinaciones de golpes de De La Hoya fueron siempre demoledoras para Castillejo, que demostró valentía y corazón, pero careció de técnica y recursos para contrarrestar la velocidad del nuevo campeón del mundo. Cuando quedaban sólo ocho segundos para que finalizase la pelea tiró a la lona al ex campeón español.
Los tres jueces de la pelea, Anek Hongtongkong, de Tailandia, el estadounidense Chuck Giampa y el británico John Keane vieron de igual manera el combate y dieron como ganador a De La Hoya con una puntuación de 119-108.
Castillejo, 33 años, bajo su marca a 51-5, con 34 nocáuts, y perdió por primera vez en los últimos 15 combates que ha realizado, incluidos los cinco que realizó para defender el título que consiguió. De La Hoya se llevó una bolsa de cinco millones de dólares en la que fue su duodécima pelea por un título mundial desde que comenzó hace nueve años como profesional, mientras que Castillejo recibió 800.000 dólares, la mejor de su carrera. Castillejo, que había dicho que el “hombre” le iba a dar una lección de boxeo al “niño”, vivió la experiencia contraria de una pelea que jamás olvidará por todo el castigo que recibió.
