L D (EFE)
La Vuelta a España 2002 tendrá cuatro llegadas en alto, frente a las seis de esta pasada edición, pero la presencia del Angliru, en Asturias, volverá a ser uno de los puntos atractivos de la carrera, como ya lo fue en 1999 y 2000. Además tendrá una contrarreloj por equipos, dos individuales y dos días de descanso.
La Vuelta 2002 tendrá menos montaña que en la pasada edición, pero los puertos serán más duros, algunos de ellos desconocidos, como el de La Pandera de Jaén, donde la carrera llegará en su sexta jornada, justo el día después del paso por Sierra Nevada, donde se alcanzará el techo de 2.500 metros de altitud. Estas etapas, añadidas a la contrarreloj inicial por equipos hará que la primera semana sea crucial. La Pandera, en Jaén, es un puerto inédito, cerrado al público hasta hace poco, ya que ahí se encontraba una base militar y tiene rampas de hasta el 17 por ciento, de ahí que algunos ya le hayan bautizado como el Angliru del Sur .
Dos días después, la Vuelta llegará a Ubrique pasando antes por el puerto de Las Palomas, un punto elevado que también podría marcar diferencias por su proximidad con la línea de meta. La segunda semana de carrera incluirá la primera contrarreloj individual, que se disputará sobre 45 kilómetros en Córdoba y a continuación el pelotón se trasladará a Madrid en el AVE para disfrutar de la primera jornada de descanso.
El domingo 22 se disputará la etapa del Angliru, que volverá a ser la reina de esta edición de la Vuelta y al día siguiente los corredores dispondrán del segundo y último día de descanso para entrar ya en la recta final de la prueba, en la que habrá que afrontar otro puerto inédito, la Covatilla, en los alrededores de Béjar (Salamanca).
A dos días del final tendrá lugar la etapa de Avila, con Serranillos por medio, donde ya se han vivido en la historia de la Vuelta grandes vuelcos en la clasificación general, aunque los ciclistas habrán de reservar fuerzas para la contrarreloj final, que partirá del Parque Warner, en San Martín de la Vega, y concluirá en el Santiago Bernabéu. La Vuelta no presentaba una contrarreloj por equipos desde 1992, cuando ganó el Gatorade italiano entre Arcos de la Frontera y Jerez y Peio Ruiz Cabestany se vistió de amarillo. Para compensar las cuatro llegadas en alto, los organizadores de la Vuelta a España han incluido dos contrarreloj individuales.
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La Vuelta 2002 tendrá menos montaña que en la pasada edición, pero los puertos serán más duros, algunos de ellos desconocidos, como el de La Pandera de Jaén, donde la carrera llegará en su sexta jornada, justo el día después del paso por Sierra Nevada, donde se alcanzará el techo de 2.500 metros de altitud. Estas etapas, añadidas a la contrarreloj inicial por equipos hará que la primera semana sea crucial. La Pandera, en Jaén, es un puerto inédito, cerrado al público hasta hace poco, ya que ahí se encontraba una base militar y tiene rampas de hasta el 17 por ciento, de ahí que algunos ya le hayan bautizado como el Angliru del Sur .
Dos días después, la Vuelta llegará a Ubrique pasando antes por el puerto de Las Palomas, un punto elevado que también podría marcar diferencias por su proximidad con la línea de meta. La segunda semana de carrera incluirá la primera contrarreloj individual, que se disputará sobre 45 kilómetros en Córdoba y a continuación el pelotón se trasladará a Madrid en el AVE para disfrutar de la primera jornada de descanso.
El domingo 22 se disputará la etapa del Angliru, que volverá a ser la reina de esta edición de la Vuelta y al día siguiente los corredores dispondrán del segundo y último día de descanso para entrar ya en la recta final de la prueba, en la que habrá que afrontar otro puerto inédito, la Covatilla, en los alrededores de Béjar (Salamanca).
A dos días del final tendrá lugar la etapa de Avila, con Serranillos por medio, donde ya se han vivido en la historia de la Vuelta grandes vuelcos en la clasificación general, aunque los ciclistas habrán de reservar fuerzas para la contrarreloj final, que partirá del Parque Warner, en San Martín de la Vega, y concluirá en el Santiago Bernabéu. La Vuelta no presentaba una contrarreloj por equipos desde 1992, cuando ganó el Gatorade italiano entre Arcos de la Frontera y Jerez y Peio Ruiz Cabestany se vistió de amarillo. Para compensar las cuatro llegadas en alto, los organizadores de la Vuelta a España han incluido dos contrarreloj individuales.
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