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Al Inter de Héctor Cúper le bastó acercarse una sola vez al área valencianista en la primera parte para llegar al descanso con ventaja en el marcador. Ocurrió, además, muy pronto, a los dos minutos, en un error defensivo que aprovechó Kallon para habilitar a Ventola, que superó sin problemas a Cañizares y puso la eliminatoria cuesta abajo para el equipo de Héctor Cúper. Esa fue la primera mala noticia de la noche para la afición
ché
. La segunda llegó al cuarto de hora, cuando Ayala se lesionó y tuvo que retirarse del terreno de juego. Después, el partido tuvo una sola dirección: la que conducía a la portería de Toldo. El Inter se instaló en su zona para jugar con el resultado a favor y viéndolas venir. Vamos, como más le gusta. Enfrente, tenía a un Valencia al que no le faltaban recursos, sobre todo por las bandas, pero que no encontraba la manera de finalizar con éxito sus ataques.
Por lo menos en cinco ocasiones tuvo el equipo de Benítez el gol a un palmo antes de llegar al minuto 45. Rufete y Vicente, el mejor valencianista, llevaron de cabeza a sus marcadores, y lo mismo ocurrió con Carew, de quien el colombiano Córdoba se acordará siempre. Pablito Aimar, sin embargo, tuvo muchos más problemas que sus compañeros. El argentino se las vio y se las deseó para progresar desde su posición de media punta, siempre bien controlado por el entramado defensivo interista. El panorama no tenía porqué cambiar tras el descanso y no cambió. Hubo una sustitución en cada equipo para refrescar el centro del campo, Baraja por De los Santos y Seedorf por Conceiçao, y la intensidad no decayó. El Valencia siguió atacando en oleadas y el Inter trató de defenderse con orden y salir al contraataque. A los 14 minutos, la pelota no entró en la portería de Toldo de puro milagro, en una jugada en la que Rufete, Aimar y Vicente se quedaron con el gol en la boca y el portero interista con la pelota en las manos.
Luego llegó un más que posible penalti a Carew, una sensacional parada de Cañizares, en la segunda llegada interista clara a sus dominios, unas cuantas no menos buenas acciones de Toldo y un gol anulado a Mista, por fuera de juego, añadieron salsa al partido antes de enfilar la recta final. El Valencia encaró los últimos minutos sin desfallecer. Los de Benítez, conducidos por Baraja, continuaron sitiando la portería de un Inter al que Héctor Cúper había convertido en un grupo de once defensas. Para terminar de incendiar el encuentro, a dos minutos del final, Toldo vio la segunda cartulina amarilla por pérdida de tiempo cuando su equipo había realizado los tres cambios, lo que provocó que precisamente un ex valencianista, Javier Farinós, tuviera que ponerse los guantes para terminar jugando de portero. Tampoco así pudo el equipo local perforar la portería italiana. Desesperados, los valencianistas escucharon el pitido final con 0-1 en el marcador, viéndose fuera de la Copa de la UEFA. Cúper, sin merecerlo y aferrándose al más puro catenaccio , le ganó la partida a Rafa Benítez y a sus ex pupilos.
Por lo menos en cinco ocasiones tuvo el equipo de Benítez el gol a un palmo antes de llegar al minuto 45. Rufete y Vicente, el mejor valencianista, llevaron de cabeza a sus marcadores, y lo mismo ocurrió con Carew, de quien el colombiano Córdoba se acordará siempre. Pablito Aimar, sin embargo, tuvo muchos más problemas que sus compañeros. El argentino se las vio y se las deseó para progresar desde su posición de media punta, siempre bien controlado por el entramado defensivo interista. El panorama no tenía porqué cambiar tras el descanso y no cambió. Hubo una sustitución en cada equipo para refrescar el centro del campo, Baraja por De los Santos y Seedorf por Conceiçao, y la intensidad no decayó. El Valencia siguió atacando en oleadas y el Inter trató de defenderse con orden y salir al contraataque. A los 14 minutos, la pelota no entró en la portería de Toldo de puro milagro, en una jugada en la que Rufete, Aimar y Vicente se quedaron con el gol en la boca y el portero interista con la pelota en las manos.
Luego llegó un más que posible penalti a Carew, una sensacional parada de Cañizares, en la segunda llegada interista clara a sus dominios, unas cuantas no menos buenas acciones de Toldo y un gol anulado a Mista, por fuera de juego, añadieron salsa al partido antes de enfilar la recta final. El Valencia encaró los últimos minutos sin desfallecer. Los de Benítez, conducidos por Baraja, continuaron sitiando la portería de un Inter al que Héctor Cúper había convertido en un grupo de once defensas. Para terminar de incendiar el encuentro, a dos minutos del final, Toldo vio la segunda cartulina amarilla por pérdida de tiempo cuando su equipo había realizado los tres cambios, lo que provocó que precisamente un ex valencianista, Javier Farinós, tuviera que ponerse los guantes para terminar jugando de portero. Tampoco así pudo el equipo local perforar la portería italiana. Desesperados, los valencianistas escucharon el pitido final con 0-1 en el marcador, viéndose fuera de la Copa de la UEFA. Cúper, sin merecerlo y aferrándose al más puro catenaccio , le ganó la partida a Rafa Benítez y a sus ex pupilos.
