L D (EFE)
Hernández, que llegaba a la cita mundial con rotura de fibras en los isquiotibiales derechos y competía vendado, se plantaba en la final tras vencer al senegalés Djibril Lo, al australiano Joe Coniglio, al alemán Benjamin Wolf, al brasileño Jurandic Andrade y al venezolano Antonio Díaz. El madrileño fue campeón de Europa en categoría individual en 1998 y 1999, y medalla de bronce en los pasados campeonatos del Mundo disputados en Múnich en 2000. En esta ocasión se ha superado, pero quizá nunca ha tenido tan al alcance poder coronarse.
"Espero poder sacarme la espina mañana en la competición por equipos", dijo ha dicho Hernández, mientras se acordaba de que en los mundiales que se celebraron en Granada en 1992 "también nos robaron", apunta. "El deporte es así. Se ha visto mucho nivel y a pesar de todo estoy contento. Creí tener más posibilidades cuando el italiano Luca Valdesi cayó en primera ronda y al japonés le pude ganar, hizo un Kata muy simple, sin arriesgar, pero debe ser que tener nombre japonés ya vale por lo menos un punto", comenta.
Hernández se lamenta de que España siempre tenga "mala suerte" en las grandes citas. "Me duele no haber conseguido el título, pero sobre todo por no habérselo podido brindar a mi entrenador, quien ha confiado en mí a pesar de presiones externas", señala. "De cualquier modo creo que la plata puede servir para tapar las bocas que le recriminaron al seleccionador que me eligiera a mí en lugar de a Manuel Rodríguez (Federación de Castilla-León)", puntualiza. El madrileño no pudo "dar el campanazo", como pretendía con el título mundial, y agrega que espera que en la competición por equipos del viernes "los jueces sepan apreciar el gran ejercicio que hemos preparado".
"Espero poder sacarme la espina mañana en la competición por equipos", dijo ha dicho Hernández, mientras se acordaba de que en los mundiales que se celebraron en Granada en 1992 "también nos robaron", apunta. "El deporte es así. Se ha visto mucho nivel y a pesar de todo estoy contento. Creí tener más posibilidades cuando el italiano Luca Valdesi cayó en primera ronda y al japonés le pude ganar, hizo un Kata muy simple, sin arriesgar, pero debe ser que tener nombre japonés ya vale por lo menos un punto", comenta.
Hernández se lamenta de que España siempre tenga "mala suerte" en las grandes citas. "Me duele no haber conseguido el título, pero sobre todo por no habérselo podido brindar a mi entrenador, quien ha confiado en mí a pesar de presiones externas", señala. "De cualquier modo creo que la plata puede servir para tapar las bocas que le recriminaron al seleccionador que me eligiera a mí en lugar de a Manuel Rodríguez (Federación de Castilla-León)", puntualiza. El madrileño no pudo "dar el campanazo", como pretendía con el título mundial, y agrega que espera que en la competición por equipos del viernes "los jueces sepan apreciar el gran ejercicio que hemos preparado".
