Nadar para terminar ahogándose en la orilla. Eso es lo que ha hecho esta noche el Real Madrid en el encuentro de las semifinales de la Supercopa de España de baloncesto ante el Barcelona, que finalmente se ha llevado la victoria gracias a un parcial de 14-2 en los últimos cinco minutos.
El conjunto de Pablo Laso completó un magnífico encuentro ante el todopoderoso Barça Regal –actual campeón de Liga y Copa-, y sólo la falta de acierto en los últimos compases impidió una victoria, que, esta vez sí, demostró que era capaz de lograr, sensación que nunca transmitió durante la temporada pasada.
Después de las palizas encajadas el curso anterior –en el choque correspondiente a la Supercopa, por ejemplo, los azulgrana se impusieron por 89-55-, había temor por ver cómo afrontaba el equipo blanco el encuentro, y la verdad es que dio la sensación de que por fin se lo había creído, de que le había perdido el respeto a su rival.
Y eso que arrancó mejor el choque el Barcelona, con Marcelinho Huertas dirigiendo a su antojo y Lorbek -máximo anotador del encuentro con 15 puntos- y Ndong dominando sobre la pintura. Sólo la magnífica actuación de Pocius, una de las dos caras nuevas esta noche, permitió que el Real Madrid siguiera vivo en el primer cuarto, que terminó con los azulgrana ocho puntos arriba.
El segundo cuarto acomenzó igual, llegando el Barça a distanciarse por 12 puntos, pero un parcial de 2-12 en los últimos cuatro minutos, dirigidos por un sensacional Sergi Llull y una muy dura defensa, hizo que se llegara al descanso 33-35.
En la reanudación el Real Madrid intensificó aún más la defensa, y con un nivel muy alto de los hombres exteriores, Llull, Pocius y Carroll, unido a la cantidad de faltas señaladas contra el Barcelona, el conjunto blanco se marchó en el marcador, llegando a los ocho puntos de ventaja, la máxima diferencia en todo el encuentro. Eso sí, los de Laso ya mostraban lo que iba a ser un lastre al final: la falta de acierto en los tiros libres.
En el último cuarto el Barça puso una marcha más, y el Real Madrid aguantó lo que aguantó Carroll. En cuanto al de Wyoming se le fundieron los plomos, los blancos dejaron de anotar. Todo lo contrario de lo que le ocurrió al Barcelona Regal, en el que por fin apareció Navarro –diez puntos en este cuarto para terminar con doce- para liderar la remontada de los suyos.
En los minutos finales el Real Madrid se quedó sin capacidad de reacción. Llull y Sergio Rodríguez evidenciaron que hace falta un base más calmado para dirigir el equipo, y volvió a quedar demostrado que a los blancos les falta fuerza en la pintura. Los pivots azulgrana –sobre todo Ndong y Lorbek- apretaron las tuercas, y a los de Laso se les cerraron las puertas. Estuvo casi seis minutos sin anotar, firmando un parcial de 14-2 que mandó al traste todo el buen trabajo de los 35 minutos anteriores.
Pero queda el poso de que el Real Madrid, por fin, se ha creído capaz de ganar al Barcelona. Y es todo una cuestión de actitud y confianza, porque los blancos sólo tenían dos caras nuevas, si bien es cierto que Carroll y Pocius, cn 14 puntos cada uno, completaron sendos magníficos encuentros. De eso, y de que cada uno tenga claro lo que tiene que hacer, algo que no sucedía en el equipo desde hacía tiempo.
Ficha técnica
Barcelona Regal, 74 (21+14+17+22): Huertas (13), Navarro (12), Eidson (5), Lorbek (15) y Ndong (9) -cinco inicial-; Sada (-), Ingles (2), Mickael (1), Wallace (8) y Vázquez (9)
Real Madrid, 70 (13+20+25+12): Llull (12), Pocius (14), Suárez (4), Velickovic (4) y Begic (8) -cinco inicial-; Sergio Rodríguez (4), Carroll (14), Mirotic (-), Reyes (2) y Tomic (8)
Árbitros: Pérez Pizarro, Conde y Jiménez. Eliminados por faltas Begic (m.39) y Reyes (m.40)
Incidencias: Segundo partido de semifinales de la Supercopa 2011, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla ante un total de 8.230 espectadores