Nikola Mirotic sigue siendo uno de los grandes activos del baloncesto europeo y estrella de la Euroliga. Ha tenido una carrera movida que incluye su paso por el Real Madrid, en la NBA donde recibió en un entrenamiento un puñetazo por su entonces compañero en los Chicago Bulls Bobby Portis, su polémica vuelta a España para jugar en el Barcelona donde salió por la puerta de atrás y su actual gran nivel en el Armani Milán donde promedia 18,4 puntos por partido.
Mirotic, en su día, fue una pieza importante de la selección española de baloncesto. Ahora reconoce que jamás sintió el escudo, jamás se sintió español por lo que solo jugó con España por interés. Un auténtico Judas que aclara dos años después de renunciar a ser convocado y sin miramiento alguno que no tenía un sentimiento de pertenencia.
Mirotic se sinceró en una entrevista con el medio francés Skweek: "Nunca me sentí español". Sus explicaciones son las siguientes. Soy un montenegrino-serbio ortodoxo aunque jugase con España. Siempre pensé que España es mi segunda casa porque me fue muy bien".
Puro interés es lo que movió a Nicola a jugar con un combinado por entonces ganador y con el que consiguió el oro del Europeo 2015 y el bronce de los Juegos de Río 2016 y aunque renunció en 2023, sigue jugando con bandera española en la Euroliga.