Mauricio Pellegrino, entrenador del Valencia, ha dicho tras la derrota por 2-1 en Múnich ante el Bayern que estaba "decepcionado" pero no "abatido", aunque admite que su equipo había tenido un exceso de respeto al rival en la primera mitad del encuentro. "Llegamos poco a la meta rival, pero cuando lo hicimos, llegamos bien. Podemos plantearnos variantes, pero habría que trabajarlas y tener tranquilidad", indicaba tras perder el primer partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Según el técnico de Córdoba, el equipo estuvo bien posicionado y fue solidario, aunque tuvo muchas pérdidas de balón y sólo desplegó su fútbol en el primeros minutos de la segunda parte. También señala que quitó a Roberto Soldado, a pocos minutos del final, porque estaba cansado y veía más cerca el 3-0 que el 2-1, que finalmente llegó en el tiempo de descuento.
A su vez, afirma que la portería fue para Diego Alves porque Vicente Guaita ha empezado a entrenar hace poco más de dos semanas. Admite los errores, sobre todo en el pase, pero no los achaca exclusivamente a los hombres del centro del campo e indica que hay que hacer autocrítica para tratar de mejorar.
