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Champions League

Atlético, uno para todos y todos para uno

El conjunto rojiblanco volvió a cuajar un gran partido, pleno de intensidad para frenar al Barcelona.

El conjunto rojiblanco volvió a cuajar un gran partido, pleno de intensidad para frenar al Barcelona.
Los jugadores del Atlético celebran el gol de Diego en el Camp Nou. | EFE

El Atlético de Madrid volvió a demostrar su fortaleza como equipo, frenó al Barcelona y se sobrepuso a todas las adversidades en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Con todo y contra todo. Así pelea el Atlético de Madrid en cualquier competición que dispute y de esta manera está firmando una temporada histórica. Ante el Barcelona, el conjunto de Simeone sacó un empate (1-1) que le permite llegar al Vicente Calderón con ventaja en la eliminatoria, algo que ya no sorprende por lo demostrado este curso, pero que sigue dejando constancia del mérito de la plantilla madrileña. El Atlético nos ha acostumbrado a sorpresas esperadas.

En el Camp Nou y con la Champions como escenario, se vio otro episodio más de la resistencia psicológica del conjunto de la ribera del Manzanares. Empezó el partido tranquilo y Villa pudo abrir el marcador nada más comenzar. El primer aviso fue rojiblanco. Todo parecía controlado hasta que llegó el primer revés y no fue un golpe leve. Diego Costa, tocado en la previa, cayó lesionado y el equipo se quedó sin su futbolista más determinante. No pasó nada. Cabeza arriba y Diego Ribas. El brasileño saltó al campo por Costa y el Atlético vivió sus mejores minutos dentro de un dominio claro del esférico por parte del Barcelona.

La maravilla de Diego

Sin Diego Costa, ante un Barcelona cada vez más intimidador y con pocas opciones en ataque, el Atlético de Madrid se mantuvo firme atrás y esperó. No daba miedo de cara a gol, pero su defensa y su portero crearon un estado de ansiedad en el Barça difícil de aguantar. Los locales seguían agobiando a los visitantes hasta que llegó la maravilla de Diego Ribas. Golazo y golpe de moral para el Atlético. Con 0-0 desesperaron a su rival, con 0-1 le asestaron una estocada que dejó helado el Camp Nou.

Poco más de diez minutos duró la ventaja rojiblanca. Neymar empató y golpeó por segunda vez a la escuadra de Simeone. Nuevo golpe, nueva prueba y reacción firme. Se escuchaba la palabra remontada en el Camp Nou, pero el Atlético elevó la guardia y no tembló. Superó la segunda prueba, gol en contra, y también superó la tercera, el acoso y derribo del Barcelona buscando dar la vuelta al marcador. Liderados por Courtois y con las espadas arriba, el Atlético aguantó.

Tres golpes recibió el Atlético de Madrid: lesión de Diego Costa, gol en contra cuando mejor estaba y atisbo de remontada. Sin fisuras. Tiago comparó en la previa al Atlético con Robin Hood aunque su lema, viendo el sacrificio del equipo y su mentalidad irreductible, bien parece el de Los Tres Mosqueteros: "Uno para todos y todos para uno".

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