Los milagros de Alisson que amargaron la noche a Luis Enrique
Alisson Becker fue el gran protagonista de un encuentro que el PSG mereció ganar, pero no pudo marcar debido a la gran actuación del guardameta. En la primera ocasión que tuvo, fue el Liverpool quien se adelantó en el 87'.
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El primer aviso a Kvaratskhelia
La primera del partido realmente es la más sencilla de todo el encuentro, pero solo sería el primer aviso de lo que le esperaba a Kvaratskhelia, incesante. Un tiro fuerte y lejano a media altura, despejado con mucha seguridad hacia el lateral por parte de Alisson.
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La salida y los reflejos en el mano a mano
Diez minutos antes habían anulado un golazo a Kvaratskhelia, pero aún así el PSG no bajó los brazos. Una buena jugada de los parisinos dejó solo a Dembélé, quien se vio sorprendido por la rápida salida del guardameta, que le sirvió para achicarle espacio y acabar sacando una mano dura para arrebatarle al francés el mano a mano.
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La dura mano abajo a contrapié
El PSG seguía insistiendo con un gran Kvaratskhelia por la izquierda. El georgiano se adentró y golpeó hacia el arco de Alisson, siendo rechazado primeramente el balón por Konaté. Un toque que cambió muchísimo más la dirección del golpeo y que pilló al brasileño a contrapié, lo que le obligó a bajar la posición y cambiar la orientación para sacar una gran mano abajo y mantener la portería a cero.
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Paradón a mano cambiada
De nuevo, otra vez a Kvaratskhelia. Ahora, en una falta colocada en la frontal izquierda del área, el georgiano buscaba la escuadra del portero. Alisson estaba colocado demasiado en el centro, esperando el tiro al primer palo, y tuvo que rectificar con una gran estirada y una mano cambiada para tapar el tiro directo al palo derecho.
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La complicación del bote
Pese a que parece una de las más sencillas de toda la noche, el tiro de nuevo de Kvaratskhelia se fue complicando con el efecto y el bote instantes antes de que el balón llegase a Alisson. El guardameta siguió el rumbo del balón y, en dos tiempos, pudo blocar el balón para terminar de desquiciar al georgiano.
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Paradón a la escuadra
La última del show de Alisson. Para terminar de desquiciar al PSG, ahora cambió de víctima y la última, y quizás la mejor parada de todas, se la realizó a Doué, quien en el minuto 80 sacó un trallazo cruzado desde la frontal, directo a la escuadra derecha. A Alisson no le valía con pararla, sino que además la despejó con las dos manos. ¡Un paradón en toda regla! Y así acabó el show con las manos del brasileño, porque con el pie contribuyó a que le llegase un balón a Darwin Núñez, que asistió a Harvey Elliott.
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