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El penúltimo raulista vivo

El mal ejemplo del muro de contención anclado de Setúbal

Claro que Mourinho es un mal ejemplo. Un mal ejemplo... para los niños de Barcelona. El presidente de honor culé (¡qué diferencia con don Alfredo!) acaba de estrenarse en el cargo agradeciéndole a Joan Laporta los servicios prestados que previamente le agradecieron a él, y ha dicho que Mourinho es un gran entrenador pero un mal ejemplo. Y es probable, más que seguro en realidad, que, si ahora mismo nos fuéramos al Centro de Educación Primaria Infantil Ramon Llull y preguntáramos por Mourinho a cualquiera de los chavales que allí dan clase, nos dirían que es un mal ejemplo. Pero yo reto a Johan Cruyff a que haga el viaje en sentido contrario y, ya que a mí me gusta tanto el cómic, se vaya a la Scuola de Fumetto de Milán y pregunte por el entrenador del Inter a cualquiera de los alumnos de sceneggiatura que allí se encuentren: apuesto pajaritos contra corderos a que, salvo que sea seguidor del Milan, responderá que Mourinho es un gran ejemplo para la humanidad, el mejor ejemplo del mundo, el único ejemplo posible, un ejemplazo...

Resulta innumerable la cantidad de chistes que habrán podido contarme en los últimos días sobre el Barcelona y Mourinho. Ahí va uno: "¿Saben qué hace el gato de Laporta?... Mou, mou, mou"... El caso es que hace ocho meses que Guardiola y los suyos habían emprendido viaje mental hacia Madrid para disputar la final de la Champions y así cumplir su cita con la historia. Porque, después del 2-6, eso habría resultado ya el acabose para Laporta. Lo tenían todo listo y preparado: sus dos autobuses con jacuzzi, la almohada de Dani Alves, la cinta pirata de Invictus, todo... Pero entre ellos y el estadio Santiago Bernabéu se cruzo inoportunamente un muro de contención anclado de Setúbal. "¡Catacrack!"... De ahí que para Cruyff, que se olvida por arte de magia de la cacerolada y del aspersorazo, José Mourinho constituya un mal ejemplo. Que se vaya a preguntar a Milán a ver qué le dicen.

¿Qué se le regala a un hombre que lo tiene todo? ¿Cómo se le juega al mejor equipo del mundo en su propio campo y cuando el árbitro te acaba de dejar con diez jugadores a falta de setenta minutazos?... A un hombre que lo tiene todo se le dice que se está volviendo un imbécil de tomo y lomo, y al mejor equipo del mundo se le juega, y se le elimina, justamente como lo hizo el otro día José Mourinho. Seguro que Cruyff pensará que Garrido es un magnífico ejemplo de cómo hay que jugarle al Barcelona, de tú a tú, yendo a presionarle muy arriba y dejando la mayor cantidad de espacios posibles. Pero, según parece, Mourinho no coincide con ese análisis de las cosas, y algo de razón tendrá cuando él acaba de noquear al dream team team mientras que al Villarreal le hicieron cuatro. Un mal ejemplo, sí señor. Al infierno de cabeza. El antifútbol estará el 22-M en el Santiago Bernabéu, pero estará. Y es que eso de los viajes mentales no sé yo cómo va a acabar...

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