A karankazos se abrió paso ayer y el miércoles Aitor Karanka en la entrevista concedida al programa Jugones de La Sexta. Es normal el resquemor que tiene quien fuera segundo entrenador del Real Madrid con la inmensa mayoría de los periodistas deportivos españoles puesto que fue humillado, vejado, maltratado y ninguneado hasta límites insospechados. Y eso que Aitor tiene un perfil bajo, no quiero ni pensar si a Mourinho se le hubiera ocurrido elegir a Guti como su ayudante. Es comprensible que a Mou le atizaran sin freno o persiguieran a su hijo hasta que el hartazgo llegó a rebosar el vaso de la paciencia familiar porque al fin y al cabo el portugués era malo, era un "nazi portugués" según el intelectual de baja estofa Carlos Boyero e iba por ahí metiendo el dedo en el ojo a la gente, (ayer, por cierto, vimos unas imagenes de Luis en Tiki Taka agarrando del cuello a Eto'o, diciendo no sé qué de una peineta y llamando negro a Henry y la sentencia fue "genialidad") pero... ¿Karanka? ¿Nuestro compatriota Karanka?...
¿Qué hizo Aitor Karanka salvo cumplir con su trabajo, con el trabajo por el cual le pagaba su empresa? ¿O fue justamente que Karanka fuera un empleado ejemplar lo que molestó? ¿Tan desnortada moralmente está España como para que la fidelidad sea motivo de mofa?... En la entrevista Karanka desmontó algunas patrañas menores, pero que al fin y a la postre sumaban en el descrédito del anterior cuerpo técnico, como por ejemplo la de que Mourinho le dejó colgado cuando se marchó al Chelsea. También explicó para quien quiera oirle (porque con aquellos que decidan subir a tope en sus altavoces Danger de AC/DC no habrá nada que hacer) que él no hablaba por boca de ganso en las ruedas de prensa y que incluso a Mourinho le sorprendió que su segundo entrenador dijera algunas cosas, y le advirtió que aquello supondría su sentencia de muerte deportiva.
En cuanto al asunto del "topo", Aitor Karanka no hizo más que constatar un hecho: al poco rato de ser anunciadas las alineaciones a los jugadores eran conocidas por algunos periodistas, no por todos por supuesto, y estos, lógicamente, las contaban en sus medios. A mí personalmente me parece irrelevante que alguien sepa una hora antes si va a jugar Jaimito o lo va a hacer en su lugar Jorgito; incluso me atrevería a asegurar que al propio filtrador e incluso al periodista debía parecerles también intrascendente, porque verdaderamente lo era, pero lo que aquellos gestos denotaban era un clarísimo pulso con el entrenador, un pulso sostenido en el tiempo, un pulso que no iba a cejar pese a todas las advertencias públicas y privadas. Afortunadamente para su seguridad Karanka ya está fuera de España. Ojalá triunfe allí porque aquí tiene a unos cuantos compatriotas esperándole con el cuchillo afilado. Fue leal y eso tarda en perdonarse por estos lares. Inglaterra es más, ¿cómo diría?... Sí: Inglaterra es más civilizada.