L D (Agencias) El partido de ida quedó archivado como la batalla de La Bombonera, donde en medio de serias agresiones entre varios jugadores, Boca ganó 1 a 0, con un gol de Rolando Schiavi . Como consecuencia de los cruces, fueron expulsados Marcelo Gallardo y Ariel Garcé en River y Raúl Cascini en Boca, quienes se perderán la revancha y la hipotética primera final porque fueron castigados con dos fechas de suspensión.
Más allá de la ventaja, el plantel y los hinchas de Boca se quedaron con la sensación de que podrían haber sacado una diferencia mayor, sobre todo si se tiene en cuenta que el equipo jugó más de un tiempo con diez hombres contra nueve. Los ecos de esas actitudes censurables retumbaron durante toda la semana, pero se espera que los jugadores recapaciten y ofrezcan un espectáculo vibrante y acorde con la historia.
Por lo pronto, las declaraciones previas alimentaron el clima bélico y la disposición de que sólo los simpatizantes locales —como ocurrió en La Bombonera— tendrán acceso al estadio, parece un aditivo que sensibiliza a los protagonistas. En cuanto a lo estrictamente futbolístico, el entrenador boquense, Carlos Bianchi, regresó a su libreto tradicional y decidió abrir las puertas de La Bombonera el pasado miércoles para mostrar en el entrenamiento que tiene prácticamente decidida la formación.
Carlos Tevez jugará por Antonio Barijho, Pablo Ledesma por el suspendido Raúl Cascini, el recuperado Diego Cagna por Miguel Caneo y Luis Perea por el lesionado José María Calvo, con respecto al encuentro anterior. En River, por su parte, persistían algunas dudas en la defensa y el mediocampo, porque Eduardo Tuzzio está afectado por una lesión y si no llega será reemplazado por Cristian Nasuti, mientras que entre Eduardo Coudet y Claudio Husaín saldrá el cuarto hombre de la línea media.
Más allá de la ventaja, el plantel y los hinchas de Boca se quedaron con la sensación de que podrían haber sacado una diferencia mayor, sobre todo si se tiene en cuenta que el equipo jugó más de un tiempo con diez hombres contra nueve. Los ecos de esas actitudes censurables retumbaron durante toda la semana, pero se espera que los jugadores recapaciten y ofrezcan un espectáculo vibrante y acorde con la historia.
Por lo pronto, las declaraciones previas alimentaron el clima bélico y la disposición de que sólo los simpatizantes locales —como ocurrió en La Bombonera— tendrán acceso al estadio, parece un aditivo que sensibiliza a los protagonistas. En cuanto a lo estrictamente futbolístico, el entrenador boquense, Carlos Bianchi, regresó a su libreto tradicional y decidió abrir las puertas de La Bombonera el pasado miércoles para mostrar en el entrenamiento que tiene prácticamente decidida la formación.
Carlos Tevez jugará por Antonio Barijho, Pablo Ledesma por el suspendido Raúl Cascini, el recuperado Diego Cagna por Miguel Caneo y Luis Perea por el lesionado José María Calvo, con respecto al encuentro anterior. En River, por su parte, persistían algunas dudas en la defensa y el mediocampo, porque Eduardo Tuzzio está afectado por una lesión y si no llega será reemplazado por Cristian Nasuti, mientras que entre Eduardo Coudet y Claudio Husaín saldrá el cuarto hombre de la línea media.